Aviones de Gadafi bombardean el aeropuerto de Bengasi, el bastión rebelde

  • Los rebeldes instan a Occidente a actuar ya "porque mucha gente está muriendo"
  • El hijo de Gadafi dice que "en 48 horas todo habrá terminado"

Aviones de las fuerzas de Muamar el Gadafi bombardearon este miércoles la ciudad de Bengasi, la segunda más importante del país y el principal bastión de los rebeldes, informó hoy el coronel insurgente Faradj al Feyturi, a la cadena de televisión catarí Al Yazira. El coronel, contactado en Bengasi, indicó que los bombardeos se produjeron a primeras horas de la mañana y tuvieron por objetivo el aeropuerto de la ciudad.

Una portavoz de los rebeldes en Libia instó hoy a la comunidad internacional a apoyar de forma urgente a los rebeldes, ya que "mucha gente está muriendo" en la ofensiva de Muamar al Gadafi.

"Es hora de tomar serias reacciones, ¿a qué están esperando?, puede haber miles de muertos si dejan que Gadafi continúe sus ataques", aseveró en una conversación telefónica con EFE Nejla el Mangush, miembro del comité de comunicación del Consejo Nacional Transitorio (CNT) libio.

Contactada por teléfono en Bengasi, la portavoz rebelde recalcó que la rebelión y el gobierno de las zonas libias bajo control insurgente les atañe a ellos, pero insistió en que necesitan la ayuda de la comunidad internacional para impedir que las fuerzas del régimen de Trípoli continúen con sus bombardeos.

"No tenemos la impresión de que sean serias las reuniones que están manteniendo las potencias", dijo Mangush en referencia a los encuentros internacionales de los últimos días para abordar la crisis libia.

Asimismo, destacó que varios medios internacionales presentes en la zona de enfrentamientos actuales "están comprobando que hay muchos muertos en los hospitales y viendo la violencia con la que se emplean las fuerzas de Gadafi".

"Ayúdennos por favor, no pretendemos ningún régimen islamista ni nada parecido, aquí la gente está luchando por la libertad después de más de 40 años de dictadura, ¿dónde están las democracias occidentales?", insistió.

La portavoz rebelde aseguró que cuatro personas murieron hoy y varias resultaron heridas en la ofensiva de las fuerzas de Gadafi sobre Misrata, la tercera ciudad del país y la única aún bajo control de los insurgentes en el oeste de Libia.

Según Mangush, los combates en Misrata, asediada por las tropas del régimen desde hace varios días, se han recrudecido esta mañana y las fuerzas de Gadafi intentan entrar en la ciudad, pero todavía no lo han conseguido.

Por su parte, Sadun el Mesrati, miembro del comité de jóvenes de la revolución en Misrata, elevó a cinco el número de muertos hoy en la ciudad y a 11 los heridos, en declaraciones a la cadena de televisión catarí Al Yazira.

Mesrati precisó que los muertos son miembros de las fuerzas rebeldes y que varios heridos civiles fueron evacuados a diferentes hospitales de la ciudad.

El testigo indicó que el ataque se llevó a cabo en los tres accesos de la ciudad y que las fuerzas de Gadafi utilizaron artillería pesada y carros de combate.

Además, dijo que los civiles ayudan a los rebeldes armados en la defensa de Misrata y que se han producido enfrentamientos directos con las tropas del régimen a las que los insurgentes causaron daños en varios vehículos militares.

Por su parte, el ex ministro de Interior libio Abdelfatah Yunes, que se pasó al bando rebelde en los primeros días de la revuelta, manifestó a la cadena emiratí Al Arabiya, que las fuerzas insurgentes aún controlan la ciudad estratégica de Ajdabiya, a 160 kilómetros de Bengasi. Según Yunes, los rebeldes causaron "severas pérdidas" a las fuerzas del régimen de Trípoli, que ayer martes lanzaron una intensa ofensiva sobre esa ciudad.

El antiguo jefe de las fuerzas especiales libias relató que los rebeldes atrajeron a las fuerzas de Gadafi hasta el centro de Ajdabiya antes de tenderles una emboscada y aseguró que capturaron siete tanques y destruyeron otros tres.

"Hubo decenas de muertos y heridos entre las fuerzas de Gadafi. Nos encargamos de sus heridos y los evacuamos a nuestros hospitales mientras que muchos otros escaparon hacia la ciudad de Tobruk donde se rindieron a los revolucionarios", añadió.

El coronel Jaled Essayeh, uno de los portavoces militares rebeldes confirmó esta versión a Al Yazira y aseguró que el ataque de las fuerzas del régimen fue rechazado por los rebeldes, que capturaron a 120 de sus efectivos. El corresponsal en Ajdabiya de la cadena catarí señaló por su parte que los bombardeos de las aviones de Gadafi sobre la ciudad continuaban esta mañana

EL HIJO DE GADAFI DICE QUE EN 48 HORAS TODO HABRA TERMINADO

Mientras tanto, Seif al Islam, hijo del líder libio Muamar el Gadafi, dijo hoy que, aunque el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe la petición de la Liga Árabe de establecer una zona de exclusión aérea, su decisión llegará "demasiado tarde" porque la ofensiva habrá finalizado "en 48 horas".

"¿Una resolución que sería contra quién y contra qué? En 48 horas habremos terminado nuestra operación militar. Ya estamos a las puertas de Bengasi", declaró en exclusiva al canal Euronews el segundo hijo de Gadafi, según el cual los sublevados "ya están huyendo".

"Hay multitudes intentando llegar a la frontera con Egipto" y se les ha dicho que "pueden partir hacia Egipto con plenas garantías de seguridad porque Libia ya no les pertenece", indicó en la entrevista.

Según Al Islam, los primeros en abandonar el país son aquellos que mantuvieron contactos con Estados Unidos, el Reino Unido y Francia, así como quienes solicitaron la vuelta e intervención de las fuerzas británicas y estadounidenses.

En su comparecencia desde Trípoli, Seif al Islam, que llegó a ser designado por su progenitor como el heredero de su régimen personalista, añadió: "No queremos matar, no queremos venganza. Huid traidores, sois mercenarios que habéis cometido crímenes contra el pueblo de Libia".

Para Al Islam, lo que se ha visto en el país en las últimas dos semanas "no son manifestaciones, sino milicias armadas" integradas por "personas que no creen ni en el diálogo, ni en los derechos humanos, ni en la democracia".

"Las reformas políticas vamos a llevarlas a cabo cuando recuperemos la paz y la calma. Nosotros ya queríamos realizar esas reformas y aprobar una nueva Constitución con mayores libertades, pero ahora es el momento de luchar contra los terroristas", señaló.

Según el hijo de Gadafi, "la presencia de Al Qaeda estaba limitada a las ciudades de Zawiya, Darna y Al Bayda", pero se ha asistido ahora "a la aparición de ciertos grupos armados de asesinos y criminales que se han organizado en esas milicias, que han reclutado a jóvenes".

"Hemos podido verlos en televisión, bebiendo alcohol, escuchando música a todo volumen y consumiendo drogas", sostuvo, para agregar que tanto esas milicias como las organizaciones islamistas extremistas "son enemigas de los libios".

Para Al Islam, nacido en 1972, la ola de revueltas que ha sacudido Libia no se trata de una "contaminación" de la situación en Túnez o Egipto, sino de "una especie de moda, similar a lo que ocurrió en las revoluciones protagonizadas por los jóvenes en Europa en los años 60".

En su intervención hizo hincapié en que se está tergiversando la información que se ofrece sobre el país y lamentó que haya cadenas árabes que "están protagonizando una guerra mediática a base de mentiras y de rumores".

SARKOZY PIDE AL CONSEJO DE SEGURIDAD QUE APOYE LA ZONA DE EXCLUSION AEREA

Por su parte, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha pedido a los líderes de los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU que apoyen una resolución para establecer una zona de exclusión aérea sobre Libia.

En una carta difundida hoy por la presidencia francesa, el jefe del Estado galo pide en nombre de Francia que "todos los miembros del Consejo de Seguridad apoyen esa iniciativa".

Sarkozy les solicita que "asuman plenamente sus responsabilidades" y recuerda que "desde el 26 de febrero, el régimen libio no ha tenido en cuenta las demandas unánimes del Consejo" y ha continuado con "sus acciones mortíferas contra su pueblo".

"Ya es hora de que la comunidad internacional, por medio del Consejo de Seguridad, se muestre unida para sacar las consecuencias de esta situación y responder sin demora al llamamiento urgente de la Liga de Estados Árabes", continúa Sarkozy en su carta.

El presidente francés recuerda que el pasado sábado la Liga Árabe adoptó una resolución en la que se hace un llamamiento al Consejo de Seguridad para que asuma "todas sus responsabilidades" en relación con la situación en Libia.

Y se refiere a que los Estados árabes pidieron "que cesen los crímenes" contra el pueblo libio, especialmente por el recurso a aviones de combate y armamento pesado contra los manifestantes".

Sarkozy recuerda también que la Liga Árabe pidió al órgano de la ONU "que tome todas las medidas necesarias para imponer inmediatamente una zona de exclusión aérea contra los aparatos militares libios".

Además se refiere el presidente galo a la decisión de los Estados árabes de que se impongan las "medidas preventivas que permitan ofrecer protección a las poblaciones libias o residentes en Libia o nacionales de otros países".

"¡Salvemos juntos al pueblo libio martirizado!", concluye su carta Sarkozy, quien agrega: "el tiempo ahora se cuenta por días, si no por horas. Lo peor sería que el llamamiento de la Liga Árabe y las decisiones del Consejo de Seguridad fracasaran por la fuerza de las armas".