Al menos 38 personas murieron hoy en una reyerta en la prisión de Apodaca, en el norteño estado mexicano de Nuevo León, informó una fuente oficial, que añadió que la situación ya ha sido controlada por las autoridades.
En declaraciones a la prensa, el portavoz del Consejo de Seguridad estatal, Jorge Domene, actualizó el número de fallecidos, inicialmente fijado en 20, y señaló que, aunque hasta ahora llevan contabilizadas 38 víctimas mortales, siguen trabajando, por lo que esta cifra puede subir.
Indicó que aún se desconocen las causas del enfrentamiento que comenzó esta madrugada en el penal de mediana seguridad de Apodaca, ubicado en la zona metropolitana de Monterrey, así como los nombres de las víctimas y si entre ellas hay trabajadores de la cárcel.
La reyerta comenzó a las 02.00 hora local (08.00 GMT) en dos pabellones de la prisión y después se extendió al resto del centro penitenciario, precisó la fuente.
Durante la pelea se escucharon detonaciones de armas de fuego, pero las autoridades desconocen por el momento si éstas pertenecían a los guardias de la cárcel o los internos.
Las fuerzas federales y estatales tomaron esta mañana el control del penal y el gobierno de Nuevo León instaló una mesa para atender a los familiares de los internos, que se han concentrado en las proximidades del centro penitenciario para pedir información sobre sus parientes.
Domene ofrecerá una rueda de prensa en unas horas para dar más detalles de lo sucedido en la cárcel de Apodaca.
Esta prisión es de mediana seguridad y cuenta con alrededor de 3.000 internos, una cifra que rebasa en un 30 por ciento su capacidad, como suele suceder en la mayoría de los centros de reclusión en México.
Esta es la reyerta que se registra en un penal mexicano con mayor número de víctimas en los últimos años.
En enero pasado, una pelea en un centro penitenciario del norteño estado de Tamaulipas provocó la muerte de 31 presos.
El 20 de mayo pasado fallecieron al menos 14 reos y otros 35 resultaron heridos en un incendio en el penal de Apodaca, al parecer causado por un cortocircuito.