El régimen de Bashar al Assad ha acusado al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, de ser parcial e incitar el terrorismo en Siria después de sentenciara el pasado jueves que las fuerzas de seguridad del Gobierno de violar el alto el fuego acordado en el marco del plan de paz trazado por el mediador de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan.
En un editorial publicado este sábado en el periódico oficialista 'Tishrin', Damasco reprocha a Ban que haya evitado debatir la violencia insuflada por los combatientes rebeldes, aglutinados en su mayoría en torno al Ejército Libre Sirio (ELS) en sus "injuriosas" comparecencias contra el Gobierno sirio.
Ban "alienta a estos grupos a que continúen cometiendo más crímenes y actos terroristas que, al final del día, los ciudadanos sirios pagan con su vida, su sangre y su seguridad", vitupera el artículo, según recoge la cadena panárabe Al Yazira.
El editorial también hace alusión a los atentados perpetrados en Damasco el pasado viernes en el que, según el Gobierno sirio, fallecieron nueve personas. Este ataque, remarca, prueba que "los grupos terroristas armados" prosiguen con la violación del plan de paz de Annan, ignorando la presencia de los observadores internacionales.
El secretario general de Naciones Unidas sostuvo el pasado jueves que el régimen de Al Assad no está cumpliendo las condiciones establecidas en el plan de paz promovido por Annan al no retirar las fuerzas militares ni el armamento pesado de las calles de las principales ciudades del país. En este mismo sentido se pronunció este viernes la Alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Catherine Ashton.
La oposición siria ha denunciado en reiteradas ocasiones que el régimen de Al Assad está violando el plan de paz pactado el pasado mes, mientras que el Gobierno lo niega. No obstante, ni los recuentos ni estas informaciones pueden ser corroboradas debido a la ausencia de periodistas internacionales sobre el terreno.
Entretanto, de acuerdo con la ONU, más de 9.000 personas han muerto en Siria desde el comienzo de los levantamientos en marzo del pasado año, una cifra que se eleva hasta 10.000 o más de 15.000 según la oposición. Sin embargo, el régimen sirio contabilizó algo más de 6.100 fallecidos hasta el pasado mes de marzo, en su mayoría, a manos de "grupos terroristas armados", denominación mediante la cual Damasco describe al ELS, engrosado en su práctica totalidad por milicianos y soldados desertores.