La homeopatía, el reiki, la acupuntura, la quiropraxia, el naturismo… son métodos alternativos de entender la medicina, el cuerpo humano y, lo que es más importante, la curación. Sin embargo, dichas técnicas no están exentas de polémica: en Francia, por ejemplo, la homeopatía está integrada dentro del sistema público de salud, pero en otros países, en cambio, esta práctica es contemplada con condescendencia y escepticismo por parte de los colegios médicos. En España, la homeopatía se considera técnica inocua, por lo que está permitidas y considerada complementaria de los tratamientos médicos ortodoxos. Los críticos apuntan que estas técnicas, si ayudan, lo hacen a causa del efecto placebo; los defensores, en cambio, afirman su bondad basándose en que son tratamientos que abordan los problemas de salud del cuerpo desde una perspectiva global. Treinta Minutos, desde una posición neutra y aséptica, ha querido acercarse a algunas de estas técnicas para conocer las experiencias de quienes se han puesto en manos de este tipo de terapeutas. “Otras formas de curar” es el resultado.
El programa ha visitado una consulta homeopática, así como los laboratorios que elaboran este tipo medicamentos basados en el curioso principio químico que entra en contradicción con la lógica de la química tradicional: “a menor cantidad de principio activo, mayor efecto en el organismo”. Hemos sido testigos del proceso del medicamento desde la tintura madre y la primera disolución hasta el envasado.
Treinta Minutos ha visitado las consultas de dos acupuntores diferentes, la del médico español León Siboni y la del terapeuta chino Jinqi Zhao Guo, que explican las diferencias que hay entre Europa y China en la consideración de la acupuntura. En China es una técnica tan extendida y respetada que tiene rango de especialidad universitaria.
“Otras formas de curar” explica en qué consisten la quiropraxia y el shiatshu terapéutico, dos técnicas que, según Matthieu Maugueret, director de un centro en Madrid, con “toleradas” en España por la clase médica, mientras que en otros países estos tratamientos están incluso subvencionados por el Estado.
El reiki es una técnica sanadora basada en la manipulación por parte del terapeuta de supuestas “energías” del paciente que residirían en los denominados chakras, y también es objeto de análisis en “Otras formas de curar”. Aunque el reiki no está reconocido por el Colegio de Médicos, esta técnica es frecuentemente empleada como complemento para el abordaje del dolor en determinadas enfermedades crónicas. La causa de su eficacia en algunos casos se debe a un placebo o a otra razón, no se sabe con certeza; lo cierto es que en muchos hospitales, los médicos acceden a que los pacientes sean complementados en su tratamiento con reiki, considerada entonces como una mera “técnica de relajación”.
El doctor Pedro Cava, vicepresidente de la OMS entre 2002 y 2005, participa también en “Otras formas de curar”; Cava, reconocido escéptico, reconoce que la ciencia y la medicina tradicional tiene algunas lagunas y que estas terapias las aprovechan, acudiendo ahí donde la medicina aún no ha llegado, prometiendo soluciones para problemas aún no resueltos. Cava se muestra muy crítico con los tratamientos alternativos ya que, según él, no hay forma científica de probar que funcionan.