El Indice de Precios de Consumo (IPC) bajó un 1,6% en enero respecto al mes anterior y recortó tres décimas su tasa interanual, hasta el -1,3%, debido principalmente al descenso de los precios de la gasolina, del gasóleo para calefacción y del gas y a las rebajas de invierno en vestido y calzado, ha informado este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El organismo estadístico eleva así en una décima el dato adelantado a finales de enero, cuando estimó que la tasa interanual del primer mes del año podría haberse situado en el -1,4%. Finalmente, se ha situado en el -1,3%, aunque eso no ha impedido que los precios hayan registrado su segundo mayor descenso desde julio de 2009, cuando se registró una tasa negativa del -1,4%.
Con el dato de enero, el IPC interanual encadena su séptima tasa negativa tras el -0,3%, el -0,5%, el -0,2%, el -0,1%, el -0,4% y el -1% de julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre, respectivamente. Es la novena vez en 16 meses en que los precios muestran tasas interanuales negativas.
Pese a todo, el Gobierno ha descartado que la economía se encuentre en una situación de deflación estructural y considera que tener un IPC negativo como consecuencia de la caída del precio del petróleo es algo bueno para la economía española, pues se refleja en los precios de consumo y en la balanza de pagos.
El último mes en el que los precios registraron una tasa más habitual para la economía española fue el de agosto de 2013, cuando el IPC se situó en el 1,5%. A partir de ahí, en parte por el 'efecto escalón' de la subida del IVA aplicada en 2012, el IPC dio un importante bajón.
Estadística ha atribuido el recorte interanual del IPC en enero al comportamiento del transporte, que redujo su tasa más de dos puntos respecto a diciembre, hasta el -7,7%, por el abaratamiento de los carburantes y lubricantes.
También ha influido en la evolución interanual del IPC el grupo de vivienda, que recortó su tasa dos décimas, hasta el -0,4%, por la bajada de los precios del gasóleo para calefacción y del gas, así como vestido y calzado, que registró una tasa interanual del -0,1%, tres décimas inferior a la de diciembre, por las rebajas de invierno, y los alimentos, que redujeron una décima su tasa, hasta el -0,4%, por el pescado fresco y las frutas frescas.
Por su parte, la inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, aumentó dos décimas en enero, hasta el 0,2%, al tiempo que el Indice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa anual en el -1,5%, con lo que recortó cuatro décimas la tasa de diciembre.