La caída del régimen de Gadafi provocará, previsiblemente, otra guerra: la comercial. Por un producto más que cotizado: el petróleo. Libia representa el 2% de la producción mundial de crudo; antes del conflicto llegó a extraer un millón y medio de barriles diarios y es el país africano con mayores reservas petrolíferas.
Los rebeldes ya han garantizado que cuando se hagan con el poder, respetarán los contratos de crudo firmados con empresas extranjeras; pero en los contratos futuros la vara de medir parece clara: haberles apoyado en la guerra se pagará con más licencias.
El investigador junior de la Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior (FRIDE), Manuel Manrique "países como Francia e Italia, con presencia en el país y que han ayudado militar y diplomáticamente, se verán recompensados". No sucederá lo mismo con otros estados como China o Rusia que no aprobaron la resolución de la ONU.
EL PETRÓLEO LIBIO, CLAVE PARA EUROPA
Casi el 80% del crudo libio se consume en Europa. Italia es el principal comprador con un 32%, seguido de Alemania (14%), Francia (10%) y España (9%). El petróleo del país hasta ahora dirigido por Gadafi es esencial para el viejo continente, no solo por su buena calidad sino también porque es el más cercano y por tanto el más barato de transportar.
De hecho, cuando se restablezca por completo la producción en Libia, España podría verse beneficida, tal y como señala Daniel Pingarrón, analista de IG Markets. "Durante la guerra hemos tenido que compensar el petróleo libio con el ruso, que es más caro, por eso si ahora todo vuelve a la normalidad, podremos ahorrar algo de dinero en este concepto".
REPSOL, LA TERCERA PETROLERA DEL PAÍS
El 4% de la producción de Repsol es en Libia. Sin embargo, es la italiana ENI la principal petrolera del país ya que produce allí el 14% de su crudo. Otras compañías con una exposición importante en Libia son la austriaca OMV (9%) y la francesa TOTAL (3%).