El nuevo sistema para la fijación de precios de la electricidad que entrará en vigor a partir del próximo mes de abril supondrá de media un ahorro anual del 3% en la factura de los clientes acogidos a la tarifa regulada, unos 16 millones de usuarios, tras la supresión del anterior sistema de subastas Cesur.
Fuentes del Ministerio de Industria, Energía y Turismo explicaron que el ahorro global con el nuevo sistema será superior a los 200 millones de euros, lo que supondrá un abaratamiento del 3% de media en los recibos de los clientes del Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) a partir del próximo mes de mayo.
El nuevo mecanismo para fijar los precios tomará como referencia el precio medio diario del mercado mayorista eléctrico, denominado pool eléctrico, durante el periodo de facturación, mientras que en el caso de los usuarios con contador inteligente se les cobrará en función de su consumo y del precio del mercado en cada hora.
Este "transparente" sistema sustituirá a las subastas eléctricas Cesur, que establecían un precio fijo trimestralmente, y que, según cálculos de Industria, generaron un sobrecoste de 300 millones de euros anuales de media desde hace cuatro años, en concreto, 500 millones en 2010, 200 millones en 2011, 250 millones en 2012, y 210 millones el pasado año.
No obstante, la desaparición de las coberturas financieras incluidas en las subastas provocará cierta "volatilidad", de entre "tres o cuatro euros al año", por diversos factores, como la disponibilidad de producción renovable o el consumo por las propias estaciones del año.
De esta forma, el nuevo sistema, "menos costoso para el consumidor" y con "vocación de permanencia total" en el tiempo, incluirá el precio de la energía resultante de la media del periodo de facturación y la parte de los impuestos y los peajes regulados, donde se incluyen la distribución, el transporte y las primas a renovables, entre otros.
TARIFA ANUAL
Asimismo, el departamento que dirige José Manuel Soria apunta que también pondrá en marcha otra alternativa, una tarifa con precio fijo anual para "aquellos que buscan estabilidad", que previsibilemente interesará a un bajo porcentaje de usuarios, principalmente a pymes, ya que al ofrecer mayor previsión, será "más cara" que la tarifa normal.
Industria incluye en el borrador del real decreto del nuevo mecanismo, remitido este lunes a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), la obligación de que las comercializadoras establezcan un "precio cerrado" anual para los consumidores que opten por esta vía, si bien podrán volver a cambiar de tarifa transcurrido el año.
Las ofertas "estandarizadas" y fijadas de forma libre por las compañías se publicarán en las páginas web de la CNMC y del Ministerio para que el consumidor, introduciendo la potencia contratada, el periodo de facturación y su consumo, pueda comprobar que la factura recibida es "la adecuada".
Desde el Ministerio estudian también la creación de instrumentos específicos ante posibles variaciones "extraordinarias" en el mercado mayorista, como sucedió el pasado mes de diciembre, cuando se suspendió la subasta Cesur.
Tras el aumento del término fijo del recibo desde el mes de febrero, del total de 20,6 euros que se pagan por los peajes, 12,36 euros irán a parar a la parte fija, mientras que los otros 8,24 euros irán destinados al término variable, frente a los anteriores 7,21 euros y 13,39 euros, respectivamente.
Por otra parte, las mismas fuentes aclararon que no habrá modificación de los peajes de la tarifa de gas natural hasta que finalice la reforma del gas, prevista para el primer semestre del año.