La morosidad, o el crédito impagado, de los bancos, cajas, cooperativas y establecimientos financieros de crédito que operan en España se elevó en junio al 11,61 %, el porcentaje más alto desde que se registran estos datos.
Según los datos provisionales publicados hoy por el Banco de España, al cierre del mes de junio, la cartera crediticia conjunta de todas las entidades financieras sumaba 1,519 billones de euros, ligeramente superior a los 1,518 billones que había el mes anterior.
De esta forma, la morosidad se olvida definitivamente del "efecto Sareb", dos ligeras bajadas que se produjeron en este porcentaje después de los dos traspasos de activos inmobiliarios al llamado "banco malo", realizados en noviembre de 2012 y enero de 2013 respectivamente.
Los créditos morosos que soportaba a finales de junio el conjunto del sistema financiero español se situaron en 176.420 millones de euros, por encima de los 170.206 millones del mes anterior.
Respecto a junio de 2012, el volumen de créditos morosos, que se consideran así después de tres meses consecutivos de impago, ha aumentado en 8.050 millones de euros, ya que entonces sumaban 168.370 millones de euros y el porcentaje de mora se encontraba en el 8,97 %.
La mora de los establecimientos financieros de crédito (EFC) -entidades que principalmente conceden financiación para comprar automóviles, muebles, televisores y otros bienes de consumo- permaneció en el 9,81 % por cuarto mes consecutivo, con un volumen de crédito dudoso de 3.599 millones de euros, ligeramente más alto que el mes anterior.
En el último año, la tasa de morosidad de los EFC ha variado algo más de un punto porcentual, ya que en mayo de 2012 era del 8,93 %.
El resto de entidades -bancos, cajas y cooperativas de crédito o cajas rurales, que el Banco de España no desglosa- registró un volumen de dudosos de 171.076 millones de euros de una cartera crediticia de 1,460 billones, lo que arroja una tasa de mora del 11,71 %, frente al 9,78 % que había en junio de 2012.