La morosidad de los créditos concedidos por los bancos, cajas y cooperativas a particulares y empresas ha descendido al 12,09% en marzo, algo por encima de los niveles registrados en julio de 2013, cuando la tasa se establecía en el 11,97%. Esta tasa incluye el cambio metodológico en la clasificación de los Establecimientos Financieros de Crédito (EFC), que han dejado de ser considerados dentro de la categoría de entidades de crédito.
Según los datos provisionales hechos públicos este lunes por el Banco de España, la cifra total de créditos dudosos ha descendido hasta los 166.219 millones de euros en marzo. La tasa de morosidad encadena así siete meses consecutivos de caídas y se encamina a perder la barrera del 12%, después de marcar en febrero el 12,5% y en marzo el 12,09%.En el mes de marzo, el crédito global del sector se elevó en 11.480 millones de euros respecto al mes anterior, hasta alcanzar los 1,375 billones.
De este modo, la morosidad de la banca se ha reducido en 1,51 puntos porcentuales respecto al máximo histórico marcado en diciembre de 2013, cuando se situó en el 13,6%.Sin incluir los cambios metodológicos, la ratio de morosidad se situaría en el 12,3%, una cifra por debajo del 12,75% registrado el mes anterior, puesto que el saldo de crédito caería desde los 1,375 billones de euros a 1,350 billones sin dichos cambios.
Pese a todo, las entidades financieras aún mantienen sus provisiones, aunque las han reducido ligeramente en marzo respecto al mes anterior, hasta los 97.189 millones de euros. En febrero, este 'colchón' se situó en 99.863 millones.
EN BUSCA DE NIVELES RAZONABLES
El analista de XTB Jaime Díez ha explicado a Europa Press que teniendo en cuenta la evolución de la tasa en los últimos meses se podrían ver nuevos impulsos bajistas por debajo del 12% "en un plazo relativamente breve de tiempo".
Díez ha atribuido la caída de la tasa de morosidad a las políticas económicas del Banco Central Europeo (BCE) y al cambio de ciclo económico. "El suelo alcanzado por la economía española entre 2012 y 2013 y el inicio de la senda ascendente en 2014 provocaba el freno en la morosidad, ya que la gran purga se había producido", ha destacado.
El analista considera que este techo "podría haber tardado algunos meses más en generarse si no hubiera sido por la inestimable ayuda del BCE y su política monetaria, que ha provocado una fuerte caída en las rentabilidades de los bonos y en los tipos de interés a los que los distintos agentes tienen referenciadas sus deudas con las entidades financieras".
Díez ha precisado que de los aproximadamente 170.000 millones de euros de créditos dudosos, la mayor parte corresponde a los créditos al sector constructor e inmobiliario, "que continúan poniendo en dificultades a los bancos, mientras se trata de ganar tiempo prorrogando dichos créditos a la espera de que la situación económica consiga dar opciones a las empresas del sector para obtener beneficios y volver a la senda del pago de deuda".
Finalmente, ha opinado que la calidad y precio de los nuevos créditos, así como la limpia realizada en los últimos años, "ayudará a que la tasa de mora se reduzca cada día más y vuelva a niveles sostenibles y razonables".Aunque los datos registrados hasta el momento están "muy lejos" de llegar a los mínimos de 2007, "se encaminan a una mejora que parece difícil que pueda torcerse durante los próximos años".