La morosidad de los créditos concedidos por los bancos, cajas y cooperativas a particulares y empresas ha vuelto a subir en julio y se ha situado en el 13,15%, incluyendo el cambio metodológico en la clasificación de los Establecimientos Financieros de Crédito (EFC), que han dejado de ser considerados dentro de la categoría de entidades de crédito.
Según los datos provisionales publicados este jueves por el Banco de España, la cifra total de créditos dudosos ha descendido hasta los 184.520 millones de euros, el nivel más bajo desde agosto de 2013, pero al reducirse el saldo global del crédito, arroja un incremento en la tasa de morosidad.
Sin incluir los cambios metodológicos, la ratio de morosidad repuntaría hasta el 13,4% y también se incrementaría respecto al mes anterior, puesto que el saldo de crédito pasaría de 1,403 billones a 1,378 billones sin dichos cambios.
La morosidad registró descensos en diciembre de 2012 y febrero de 2013 por los efectos contables del traspaso de activos a la Sociedad gestora de activos procedentes de la reestructuración bancaria (Sareb), primero por parte de las nacionalizadas (Bankia, NCG Banco, y Catalunya Caixa) y después de las entidades del grupo 2 (Ceiss, BMN y Caja 3).
Una vez corregido este efecto, la mora continuó con su senda alcista, que se rompió en el mes de enero de este año al incluir el cambio metodológico de los ECF, una tendencia que retomó en febrero y marzo, pero que rompió levemente en abril. La tasa cayó en mayo y junio, para después volver a repuntar en julio, describiendo así una evolución dispar.