A nadie le sienta bien tener un vecino que no pague las cuotas de la Comunidad.
Sin embargo, este problema es cada vez más frecuente. Según el Colegio de Administraciones de Fincas de Madrid, la morosidad en España se incrementó más de un 30% el año pasado.
Un problema que es especialmente grave cuando el moroso es la propia promotora.
La morosidad de los créditos concedidos por bancos, cajas, cooperativas y establecimientos financieros de crédito (EFC) a particulares y empresas supera niveles alcanzados en febrero de 1994, coincidiendo con la anterior crisis económica mundial.