La tasa de inflación interanual de la zona euro se situó durante el pasado mes de septiembre en el 0,4%, duplicando el nivel observado en agosto y alcanzando así su mayor tasa desde octubre de 2014, según el dato definitivo publicado por la oficina comunitaria de estadística, Eurostat, antes de la reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) del próximo jueves.
Este repunte de los precios se explica principalmente por el menor impacto negativo de la energía, que registró una caída interanual del 3%, frente al retroceso del 5,6% del mes anterior y del 8,9% un año antes.
Al contrario que la energía, los alimentos frescos registraron en septiembre un alza interanual del 1,1%, muy por debajo de la subida del 2,5% de agosto, mientras que los servicios subieron un 1,1% interanual, en línea con el dato del mes anterior. De este modo, sin tener en cuenta el impacto de los precios de la energía, la tasa de inflación interanual de la zona euro fue del 0,8%, una décima por debajo de la lectura de agosto.
Al excluir del cálculo la energía y los alimentos frescos, la tasa de inflación subyacente de la zona euro se mantuvo en el 0,8% interanual.
En el conjunto de la Unión Europea (UE), la tasa de inflación interanual experimentó un alza del 0,4%, una décima más que en agosto y muy por encima del retroceso del 0,1% registrado un año antes. MENOS DIFERENCIAL
FAVORABLE A ESPAÑA
En el caso de España, la tasa de inflación interanual armonizada se situó en septiembre en el 0%, su nivel más alto desde julio de 2015, lo que implica un diferencial de precios favorable a España con respecto a la eurozona de cuatro décimas, el menor desde diciembre de 2015.
Entre los países de la UE, las mayores bajadas de precios se observaron en Bulgaria (-1,1%), Croacia (-0,7%) y Eslovaquia (-0,5%), mientras que los mayores incrementos de precios correspondieron a Bélgica (1,8%), Estonia (1,7%) y Austria (1,1%).