La deuda de las familias volvió a crecer en junio respecto al mes anterior después de medio año de caídas, hasta situarse en los 886.963 millones de euros, un 0,1% más que en mayo, según datos del Banco de España.
Este incremento se debió especialmente al tirón de los préstamos al consumo, que aumentaron un 2,3% en tasa intermensual, hasta los 212.531 millones de euros. Por su parte, los créditos hipotecarios volvieron a descender un escalón más y se dejaron un 0,5% respecto al mes anterior, situándose en los 671.042 millones de euros.
Con todo, la deuda de las familias descendió un 1,9% interanual en junio, continuando con la tendencia de descensos iniciada el pasado mes de enero. En este caso, también fueron los créditos al consumo los que decidieron la evolución de la deuda, ya que descendieron un 4,3%, que se sumaron a la caída del 1,1% de los créditos hipotecarios.
Por su parte, la deuda de las empresas volvió a descender tanto en tasa intermensual (-0,8%) como interanual (-0,6%), hasta situarse en los 1,2 billones de euros, de los que 870.711 millones corresponden a préstamos de entidades de crédito residentes y préstamos titulizados fuera de balance.