El producto interior bruto (PIB) de la zona euro experimentó en el tercer trimestre del año una expansión del 0,1% respecto a los tres meses anteriores, cuando había crecido un 0,3%, como consecuencia principalmente de la marcada desaceleración de Francia (-0,1%) y Alemania (+0,3%), mientras Italia, la tercera economía de la región continuó en recesión (-0,1%), según la primera estimación del dato publicada por Eurostat.
En el conjunto de la Unión Europea, la actividad económica registró en el tercer trimestre del año una expansión de dos décimas respecto al segundo trimestre, cuando había crecido un 0,3%.
En términos interanuales, el PIB de la eurozona experimentó entre julio y septiembre una contracción del 0,4%, dos décimas mejor que el dato del trimestre precedente, mientras que los Veintiocho lograron salir de territorio negativo con una expansión interanual del 0,1%, frente a la caída del 0,2% del trimestre precedente.
Entre los países que comparten la moneda única, en el tercer trimestre de 2013 sólo Italia (-0,1%) y Chipre (-0,8%), así como Eslovenia y Grecia, cuyos datos no estaban actualizados, permanecían en recesión, después de que España (+0,1%), Estonia (+0,4%) y Países Bajos hayan retornado a tasas positivas de crecimiento.
No obstante, la gradual mejoría apreciada entre la mayoría de los miembros de la eurozona se ha visto sobrepasada por la acusada desaceleración de Alemania, cuyo PIB ha pasado de crecer un 0,7% en el segundo trimestre al 0,3% entre julio y septiembre, y el desplome de la actividad en Francia, que ha vuelto a entrar en territorio negativo con una caída del PIB del 0,1% en el tercer trimestre, frente a la expansión del 0,5% de los tres meses anteriores.
FRANCIA CAE UN O.5%
La economía francesa, que había salido de la recesión en el segundo trimestre con un repunte del 0,5%, cayó ligeramente de nuevo en el tercero, un 0,1%, principalmente por el bajón de las exportaciones, según los datos publicados.
Las exportaciones, que se habían recuperado un 1,9% entre abril y junio, se redujeron un 1,5% en los tres meses siguientes, explicó el Instituto Nacional de Estadística (INSEE) en un comunicado.
Además, el crecimiento de las importaciones se ralentizó y pasó del 1,6% al 1%, con lo que en total el comercio exterior tuvo un impacto negativo de siete décimas en el Producto Interior Bruto (PIB) del tercer trimestre.
Por si fuera poco, la demanda interna, que había permanecido estancada en el segundo trimestre, disminuyó un 0,1% entre julio y septiembre a causa del paso a una evolución negativa (-0,6%) de la formación bruta de capital fijo (la inversión), un elemento poco halagüeño por lo que significa de anticipación de las empresas de cara al futuro.
El INSEE señaló que después de un avance del 0,9% de la producción de bienes y servicios entre abril y junio, se produjo un descenso del 0,3% entre julio y septiembre, con caídas en los grandes sectores industriales y en especial en la construcción (-0,5%).
El consumo de los particulares sí que mantuvo una evolución positiva en el tercer trimestre, pero la cadencia de ascenso fue menor que en el primero (un 0,2% después del 0,4%).
Lo más significativo de ese punto fue el desplome del 3% en los gastos en energía, lo que según el instituto estadístico responde a una "vuelta a la normalidad" tras dos trimestres de fuerte incremento a causa de unas temperaturas excepcionalmente frías que se tradujeron en más consumo de calefacción.
En una primera reacción, el ministro de Finanzas, Pierre Moscovici, hizo hincapié en que la rebaja del PIB en el tercer trimestre "no es un indicador de declive", sino que es un "momento" que no marca tendencia, y avanzó que entre octubre y diciembre la actividad volverá a crecer y lo hará un 0,4%.
El Gobierno francés espera que el PIB en el conjunto de 2013 suba un 0,2% y que la progresión pase a ser del 0,9-1% en 2014.
EL PIB ALEMÁN CRECIÓ UN 0,3 POR CIENTO EN EL TERCER TRIMESTRE DEL AÑO
La economía alemana creció un 0,3 por ciento en el tercer trimestre de 2013, impulsada por el aumento del consumo interior así como por las inversiones, según informó hoy el Departamento Federal de Estadística (Destatis). Esto supone una subida del PIB alemán menor a la del segundo trimestre de este año, cuando la economía del país creció un 0,7 por ciento.
Además, en comparación con el tercer trimestre de 2012, el PIB de Alemania creció un 1,1 por ciento.Los impulsos positivos provinieron especialmente del interior del país, con un aumento del consumo privado y estatal, así como una intensificación de la inversión en equipamiento y en construcción con respecto al segundo trimestre de 2013.
Sin embargo, el comercio exterior, que en el trimestre pasado había sido uno de los agentes de crecimiento, lastró esta vez el PIB al sufrir un frenazo por el incremento del ritmo de las importaciones frente a un descenso del volumen de las exportaciones.
Los resultados económicos del tercer trimestre, según cálculos provisionales, fueron producidos por una población activa de 42 millones de personas, lo cual indica un aumento de 253.000 personas o un 0,6 por ciento más que el año anterior.
Destatis también revisó a la luz de los nuevos datos los resultados para los primeros dos trimestres del año, aunque en esta ocasión no se han producido cambios en los cálculos del PIB alemán.