Los españoles se muestran dispuestos a levantar el pie a la contención del gasto durante las Navidades, ya que manifiestan su intención de dedicar unos 671 euros por familia, frente a los 659 gastados el pasado año, aunque se han convertido en consumidores prácticos y exigentes en relación a los precios.
Según el Estudio de Consumo Navideño 2013 realizado por Deloitte a través de 17.000 encuestas realizadas el pasado mes de septiembre en 17 países europeos y Sudáfrica, España se desmarca de la dinámica de otros países del arco mediterráneo, ya que vaticina que el consumo de los hogares crecerá un 2 por ciento.
El consumo navideño experimentará un crecimiento generalizado en Europa, situándose a la cabeza Ucrania y Rusia (donde aumentará el 19 y 16% respectivamente), excepto en Holanda (que decrece un 1 por ciento), Irlanda (un -3 por ciento) y Grecia (-10%).
En general, los consumidores de todos los países ven el futuro con más optimismo, sobre todo cuando se refieren a su situación personal, y piensan que el próximo año mejorará la situación económica.
En España, el 42 por ciento declara que comprará regalos útiles, uno de cada cuatro dice que comprará marca blanca y de gran descuento y que regalará a menos gente.
El dinero es el regalo más deseado, pero a la hora de comprar de elige de forma mayoritaria ropa, libros y perfumes, aunque entre los jóvenes sigue triunfando la tecnología.
SEIS DE CADA DÍEZ HARÁN SUS COMPRAS ANTES DEL 15 DE DICIEMBRE
La mitad de los encuestados asegura que comprarán los regalos teniendo en cuenta el precio y se reduce -respecto al año anterior- el porcentaje de aquellos que comprarán regalos de segunda mano, pero también de los que visitan tiendas de lujo.
Respecto a las fechas de compra, seis de cada diez consumidores lo harán antes del 15 de diciembre, ha alertado uno de los responsables del estudio, Bruño Rodríguez, mientras que sólo el 7 por ciento se esperará a las rebajas de enero.
A la hora de ajustarse el cinturón, los consumidores españoles renunciarían a gastos extraordinarios -como reparaciones del hogar o mantenimiento del coche- o de ocio, y cree imprescindibles los asociados a alimentación y electricidad, así como de salud y educación.
De los consumidores que dicen que gastarán más, el 40 por ciento asegura que lo hace para disfrutar y para "sacarse la crisis de la cabeza", mientras que de los que afirman que gastará menos, el 59 por ciento dice que ha sido porque "han caído sus ingresos".
Los grandes almacenes y las cadenas especializadas son los establecimientos preferidos por los españoles para comprar los regalos de Navidad -el 61%-, mientras que el hipermercado se mantiene como el favorito para la compra de alimentación -el 67%-.
Precios bajos y un buen servicio son las principales demandas, mientras que estiman menos relevante la decoración y el empaquetado.
El estudio destaca un aumento del uso de internet para buscar y comparar precios, aunque la mayoría compra en tiendas para "tocar" el producto y recibir el asesoramiento profesional.
En España, el 29 por ciento compra por internet, frente al 71 por ciento que hace una compra presencial; similar a la media europea que es de un 32 por ciento y un 68 por ciento, respectivamente.
Además, el consumidor acude a las redes sociales no sólo para buscar información, sino para opinar sobre su experiencia.
En la lista de países clasificados por la intención de gasto, España se sitúa en el puesto séptimo, bajando dos escalones pese a la mejora que se vaticina, debido al fuerte incremento de Dinamarca.
Encabeza la lista "Top 10" Luxemburgo, seguida de Irlanda, Suiza, Finlandia, Dinamarca y Francia. Por detrás de España se sitúan Italia, Rusia y Bélgica.
