Las eléctricas devolverán a cada consumidor una media de alrededor de 34 euros en su próxima factura para compensar las cantidades pagadas de más a lo largo del primer trimestre, debido a que el precio real del mercado mayorista ha sido inferior al fijado por el Gobierno en diciembre.
Según cálculos preliminares del sector, un hogar acogido a la tarifa regulada con un consumo de 1,5 megavatios hora (MWh) en los tres primeros meses del año ha pagado 33,6 euros de más en ese periodo, una cantidad varía en función del consumo y del tipo de cliente.
El mercado eléctrico mayorista ha cerrado el trimestre en un precio medio de 26,09 euros el MWh -33,62 euros el MWh en enero, 17,12 euros el MWh en febrero y 26,67 euros el MWh en marzo-, muy por debajo de los 48,48 euros el MWh fijados por el Gobierno para este periodo, de acuerdo a los datos publicados por el operador del mercado Omie.
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, apuntó el viernes que el importe global de la refacturación ascenderá a unos 300 millones de euros, mientras que la OCU calcula la devolución en unos 40 euros por cliente.
El Gobierno fijó en diciembre un precio de 48,48 euros el MWh para el componente energético de la tarifa durante el primer trimestre del año, aunque la evolución del mercado podía arrojar un coste más alto o más bajo que este.
Para cubrir esta eventualidad, el Ejecutivo decidió que fueran los consumidores quienes prestaran la cobertura, de forma que si el precio era más alto compensarían a las empresas y si era menor, el exceso se devolvería.
La revisión de la tarifa de último recurso (TUR) -hoy denominada precio voluntario al pequeño consumidor-, a la que están acogidos unos 16 millones de consumidores, se determina mediante la conjunción de dos componentes: el energético, que depende del mercado (hasta ahora a través de una subasta trimestral), y los costes regulados, que fija el Gobierno.
Sin embargo, la subasta de diciembre, que negociaba la electricidad para el primer trimestre de 2014, fue anulada por el Gobierno después de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) detectara "circunstancias atípicas".
Ante esta situación, el Ejecutivo inició una reforma del mecanismo de subasta y fijó el importe del componente energético para el trimestre, al margen de la puja y en línea con las recomendaciones de la CNMC.
Como resultado del proceso de reforma, el Gobierno aprobó el viernes el nuevo mecanismo de tarifa, que vincula el precio del componente energético directamente al mercado mayorista, y que entrará en vigor el 1 de abril.