El déficit presupuestario de Grecia siguió ampliándose en septiembre debido a una recesión agudizada por las medidas de austeridad, pese a las últimas medidas impositivas destinadas a aumentar la recaudación fiscal.
El déficit del Gobierno aumentó un 15 por ciento en términos interanuales a 19.160 millones de euros en los nueve primeros meses del año, según mostraron datos del Ministerio de Finanzas.
La endeudada Grecia trata de cumplir los objetivos fiscales impuestos por las instituciones internacionales (Unión Europea y Fondo Monetario Internacional) que han otorgado al país un programa de créditos para evitar que entre en suspensión de pagos.
En septiembre, Atenas aumentó el impuesto sobre las ventas en restaurantes al 23 por ciento y comenzó a recaudar un impuesto extraordinario de entre el 1 y el 5 por ciento sobre las rentas brutas.
Pero estas decisiones no lograron aumentar la recaudación neta, que se redujo en un 4,2 por ciento interanual hasta septiembre, frente al descenso del 5,3 por ciento de los ocho primeros meses del año.
Grecia dijo el miércoles que compensaría este descenso con el objetivo de aumentar la recaudación fiscal en un 0,8 por ciento en el conjunto del año, gracias a un nuevo tributo inmobiliario y a otros recortes en el gasto que se notarán en las cuentas públicas en lo que queda de año.
El martes, la UE y el FMI dijeron que Grecia no alcanzaría sus previsiones de déficit fiscal este año, pero que podría lograrlo en 2012 si actúa de manera enérgica.