La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), redujo a más de la mitad la previsión de beneficios para las aerolíneas en 2011, hasta 4.000 millones de dólares (2.734 millones de euros), desde los 8.600 millones de dólares (5.467 millones de euros) de la última estimación de la asociación, realizada en marzo, según adelantó este lunes el consejero delegado de la IATA, Giovanni Bisigniani, en el transcurso de la asamblea general de la asociación.
Este recorte de las previsiones obedece principalmente al encarecimiento de los precios del crudo, que ronda los 120 dólares por barril, aunque Bisigniani citó también la existencia de otros 'shocks' para la industria, como la crisis por el terremoto y desastre nuclear de Japón y la inestabilidad de Oriente Próximo.
"Durante la última década hemos visto de todo excepto beneficios sostenibles", lamentó Bisigniani, quien recordó que en 2010 la industria ganó 18.000 millones de dólares (12.294 millones de euros), aunque con un "patético margen" del 3,2%.