El Banco Santander obtuvo un beneficio neto de 3.752 millones de euros entre enero y junio de 2018, el 4 % más que un año antes, tras registrar un cargo neto de 300 millones por la integración del Banco Popular. En un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Santander ha explicado que excluidos estos cargos no recurrentes, el beneficio habría aumentado un 25 % en euros constantes, hasta los 4.052 millones, gracias al incremento de los ingresos de clientes.
Como consecuencia de los mismos cargos relacionados con la integración del Popular, adquirido el 7 de junio de 2017, el beneficio del grupo en el segundo trimestre cayó el 3 %, hasta los 1.698 millones, aunque excluidos dicho impacto y el tipo de cambio, habría crecido un 28 %.
En una nota, la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, ha destacado que la entidad logró en el segundo trimestre "un fuerte incremento en los ingresos ordinarios y mejoras en la calidad crediticia, a pesar de los movimientos significativos en las divisas". "Los resultados demuestran que la transformación comercial y digital del grupo se está acelerando y está favoreciendo la vinculación de clientes y la calidad del beneficio", ha añadido Botín, para quien la diversificación geográfica sigue siendo una de las principales fortalezas de Santander. "Confiamos en alcanzar nuestros objetivos en 2018, además de cumplir con el plan a tres años", ha asegurado la presidenta.
Según las cuentas publicadas hoy, el número de clientes vinculados -aquellos que consideran a Santander su banco principal-, aumentaron un 17 %, hasta los 19 millones. Por áreas geográficas, en el primer semestre, América contribuyó en un 51 % al resultado del Grupo, y Europa en un 49 %. Brasil fue el país que más aportó a los resultados, con el 26 %, seguido de España, con el 15 %, y Reino Unido, con el 14 %.
En Brasil, el beneficio atribuido aumentó un 6 %, hasta 1.324 millones, mientras que en España cayó un 20 %, hasta 500 millones, como consecuencia de un cargo neto de 280 millones por los costes de reestructuración tras la integración del Popular. Sin ese cargo, el beneficio ordinario habría aumentado casi un 25 % hasta los 780 millones.
En Reino Unido, el beneficio se redujo un 16 %, hasta 692 millones; mientras que en México ganó 359 millones de euros, un 2,5 % más; y en Estados Unidos, 335 millones, el 37,5 % más. En Chile, Santander ganó 308 millones, un 4 % más; en Portugal, 250 millones, el un aumento del 6 %; en Polonia, 156 millones, el 9,4 % superior, y en Argentina, 137 millones, el 29 % menos, por la "debilidad del peso". La división Santander Consumer Finance elevó su beneficio un 5,5 % hasta los 669 millones.
Santander ha explicado que durante el primer semestre, las inversiones en tecnología volvieron a favorecer el uso de servicios digitales, con un incremento del 23 % en el número de clientes que los utilizan, hasta 28,3 millones.
Las inversiones en transformación comercial y digitalización contribuyeron a que los costes de explotación crecieran un 3 %, aunque la ratio de eficiencia alcanzó el 47,5 %, y "continuó entre las mejores del sector", ha dicho Santander.
En cuanto a la solvencia, el porcentaje de capital de máxima calidad CET1 se situó en el 10,80 % a junio de 2018. En el segundo semestre, Santander prevé computar el impacto positivo en capital de la venta de la filial especializada en tarjetas del Popular, WiZink, y alcanzar su objetivo de capital para el año del 11 %.
En los últimos doce meses, la rentabilidad ordinaria sobre el capital tangible (RoTE ordinario) aumentó hasta el 12,2 %. La tasa de morosidad cayó hasta el 3,92 %. En cuanto a la cuenta de resultados, el margen bruto alcanzó 24.162 millones, el 0,3 % más, mientras que el neto disminuyó el 2 %, hasta los 12.680 millones, y el de intereses, el 0,5 %, hasta los 16.931 millones.