La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, dijo hoy que las tensiones en los mercados de deuda "son temporales" y terminarán cuando los inversores vean "la determinación clara" de los países de la UE de poner en marcha los acuerdos alcanzados en el Consejo Europeo del 21 de julio.
En esa cita, los líderes de la eurozona acordaron, entre otras cosas, un segundo programa de rescate para Grecia, que ampliaba los plazos de devolución de los préstamos procedentes del fondo de rescate, la Facilidad Europea de Estabilización Financiera (FEEF).
En declaraciones a Radio Nacional, recogidas por EFE, Salgado se mostró de acuerdo con la petición hecha hoy por el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, para que España implemente contundentemente las reformas acordadas y profundice en las que están pendientes.
"Desde el Gobierno tenemos toda la determinación de profundizar en las reformas, de implementarlas y de continuar con nuestros compromisos", dijo Salgado.
De hecho, "la reforma del sector financiero estará previsiblemente terminada a principios de septiembre", fecha límite para el incremento de capital de las entidades que no llegan a los mínimos de capital exigidos", recordó.
En cuanto a la posibilidad de que el BCE esté comprando deuda española e italiana como se ha dicho durante toda la mañana, Salgado recordó que la entidad rectora del euro siempre da esa información a posteriori.
Sobre la confusión generada ayer en los mercados tras la intervención del presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, Salgado dijo que una de las causas fue la noticia de que la entidad estaba comprando deuda de Irlanda y Portugal, que no se esperaba puesto que esos países "ya tienen un programa de ayuda financiera".
Tampoco ayudaron algunos datos negativos procedentes de Estados Unidos, como los subsidios de desempleo, que unidos a lo anterior causaron las caídas que se produjeron en las bolsas de todo el mundo.
Pero para Salgado, lo importante fueron las "importantes decisiones" que tomó ayer el BCE, como la extensión del programa de liquidez para garantizar fondos a las entidades financieras y también que se reforzara la idea de que el programa de compra de bonos sigue activo.
Por otra parte, Salgado negó que el miedo a un mal resultado haya estado detrás de la suspensión de la subasta de bonos prevista por el Tesoro para el 18 de agosto y dijo que la puja no se convocó en julio, mientras que sí se convocaron las dos subastas de letras del Tesoro previstas.