La CEOE y los sindicatos CCOO y UGT han vuelto a acusarse hoy de ser los responsables del fracaso de la reforma de la negociación colectiva, mientras que el Gobierno insiste en que legislará sobre la "base" del consenso que ambas partes habían alcanzado antes de las elecciones del 22 de mayo. El día después de la ruptura se han sucedido las manifestaciones de los principales protagonistas de la negociación bilateral que desde febrero han mantenido la patronal y las centrales sindicales.
El presidente de la CEOE, Juan Rosell, y los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, han comparecido en distintos medios y actos, así como el presidente de la patronal madrileña (CEIM), Arturo Fernández, al que se le acusa de haber presionado para que no fuera posible el acuerdo. Al respecto, Fernández ha explicado que si la negociación colectiva se ha roto es porque "había buena música, pero faltaba la letra", y "esos flecos al final rompieron las negociaciones".
Rosell también ha rechazado que los empresarios no hayan querido pactar con los sindicatos por las presiones del PP. Según el presidente de la CEOE, los empresarios saben "muy poco de política" y sí de los problemas de las empresas, de proveedores, de materias primas y de legislación.
Desde CCOO Toxo ha destacado que él no asume "ni un grado de responsabilidad" en el fracaso de la negociación, algo que, en su opinión, se ha debido a las decisiones de última hora adoptadas por la CEOE para limitar la ultraactividad (la renovación automática de los convenios expirados) o para dejar a los directivos fuera de los convenios y que negocien sus condiciones sólo con el empresario.
Toxo considera que toda la responsabilidad recae en Rosell, del que dijo que no puede "escudarse ni en músicos ni en toreros", en referencia a sus declaraciones de que la música también había sido buena durante la negociación, pero había fallado la letra.
Entretanto, Méndez ha puesto el acento en que para los ciudadanos ha supuesto una decepción el que no se haya cerrado un acuerdo.
Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, ha responsabilizado de la ruptura al Ejecutivo, porque, ha dicho, "los gobiernos están para algo".
Mientras, el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha reiterado que, ante la falta de pacto, el Ejecutivo aprobará su reforma de la negociación colectiva en el Consejo de Ministros del próximo 10 de junio. Rubalcaba ha indicado que el Gobierno está a "quince minutos" de hacer la ley, en referencia a que fue Toxo el que dijo que el lunes estuvieron a "un cuarto de hora" de firmar un acuerdo, que no fue posible por la última propuesta de máximos de la CEOE.
Todo lo consensuado antes de esos "quince minutos" será la base que utilizará el Ejecutivo para aprobar su norma, ha precisado.
Las bases ya las ha estudiado hoy el Consejo de Ministros, puesto que el titular de Trabajo, Valeriano Gómez, ha presentado un "informe para la reforma del sistema de negociación colectiva".
Entre los elementos "más novedosos" destacan el de acercar y dar un mayor papel a la negociación colectiva en el ámbito de la empresa, potenciando las medidas de flexibilidad interna, así como una mayor capacidad de adaptación de las condiciones de trabajo a las circunstancias específicas de la empresa.
Toxo ha advertido al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de que antes de aprobarla, se lo "piense" y, "sobre todo", que no se deje aconsejar por "algunos pretendidos amigos que pueden llevarle a pagar los platos rotos" del fracaso de la negociación.