La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha pedido al Gobierno que "cumpla su palabra" y no suba la luz el 1 de julio, a pesar de la subida de hoy del 2,7 por ciento de la energía en la subasta CESUR, y ha subrayado que en enero la factura subió más del 10 por ciento para la mayoría de las familias.
El coste de la energía eléctrica que se suministrará a partir de julio a los clientes acogidos a la tarifa de último recurso (TUR) ha subido un 2,7% respecto al trimestre anterior, de acuerdo al resultado de la subasta Cesur realizada hoy, según fuentes del sector. Este incremento debería traducirse en una subida de la tarifa eléctrica en el entorno del 1,5 %, una decisión que depende finalmente del Ministerio de Industria.
La evolución de la tarifa de último recurso, a las que están acogidos unos 20 millones de consumidores, está determinada, casi al 50 por ciento, por el resultado de estas subastas de energía, denominadas Cesur, que se realizan cada tres meses, y por los peajes de acceso que fija el Gobierno. La propuesta del Ministerio de Industria para esta revisión trimestral es que los peajes se mantuvieran.
La OCU recuerda que la factura final que paga el consumidor es el resultado de la suma del precio de la energía, marcado por esta subasta CESUR y las tarifas de acceso, sobre las que tiene la última palabra el Ministerio de Industria. Los consumidores critican "la absoluta falta de transparencia" en la fijación del precio de la electricidad y subrayan que el sistema de subastas "ha sido puesto en cuestión en reiteradas ocasiones por los distintos reguladores".
El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, aseguró en junio que el Gobierno no tenía intención de subir el recibo de la luz a partir de julio dado el "importante" esfuerzo que hicieron los consumidores a inicios del año. Sebastián añadió que el Gobierno se plantearía una revisión al alza de las tarifas eléctricas sólo en el caso de que los resultados de la subasta fuesen "muy, muy, muy negativos".
El titular de Industria recordó el "importante esfuerzo" que el Ejecutivo pidió a los consumidores el pasado mes de enero, cuando el precio medio de la tarifa eléctrica de último recurso (TUR), a la que están acogidos 17 millones de hogares, subió el 9,8 %.
En abril, el Gobierno decidió congelar la tarifa tras una caída en un 10,2 % del coste de la energía en la Cesur, que le permitió elevar los peajes de acceso para paliar el déficit tarifario.
El déficit tarifario acumulado, desfase entre los ingresos y los costes del sistema, supera ya los 20.000 millones.