La bolsa española trata de recuperar los 8.200 puntos con un viernes en verde
- Analistas se muestran preocupados más por el crecimiento que por la inflación
- Malos datos de la actividad manufacturera en Europa y EEUU
La bolsa española ha subido este viernes el 0,96% y se ha acercado a los 8.200 puntos animada por el avance del sector eléctrico y la reducción de las pérdidas de Wall Street tras descender la actividad manufacturera en Estados Unidos el mes pasado, según datos del mercado.
El índice de referencia Ibex 35 estrena julio con una ganancia de 77,4 puntos, el 0,96%, hasta 8.176,1 puntos. En la semana cae un 0,82% y en el año un 6,17%.
En Europa, con el euro a 1,042 dólares y un descenso del 0,6 %, solo ha caído Londres, el 0,01%. Milán ha subido el 0,29%, Fráncfort el 0,23% y París el 0,14%.
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Preocupa el crecimiento
El director de inversiones financieras de Mutualidad de la Abogacía, Pedro del Pozo, ha comentado que los inversores siguen preocupados por la inflación (en España subió al 10,2% en junio, nivel de 1985), pero ahora están "reflejando un cambio bastante interesante" porque "el primer puesto" de su preocupación "empieza a ser el crecimiento", como indicaban los datos de actividad manufacturera europeos y de EEUU conocidos hoy.
Poco después de la apertura, la bolsa escapaba de las pérdidas a pesar del descenso de la actividad manufacturera en junio en la zona euro, Alemania, Francia, Italia y España, así como en el Reino Unido.
El Consejo General de Economistas mantiene la previsión de crecimiento para 2022 en el 3,9% y la inflación media en el 7,1%
Wall Street abrió con dudas y poco después registraba ganancias que desaparecían tras la publicación del descenso de la actividad manufacturera en EEUU en junio a niveles de dos años atrás tras bajar a 53 puntos (56,1 en mayo), lo que denotaba el enfriamiento de su economía.
En estos días, ha añadido, que las bolsas están flojas "y además con perspectivas dicotómicas dependiendo de hacia dónde evolucione la situación macro y geopolítica", mientras que la deuda "da la sensación de que ha descontado ese mundo perverso de inflación y de subida de tipos y empieza a haber cierto techo al menos de momento", que dependerá "mucho de la inflación y la actuación de los bancos centrales".
