La Seguridad Social registró en julio 2.695.240 afiliados extranjeros, lo que supone una pérdida de 3.365 con respecto a junio y alejarse de los 2,7 millones que rozó en el mes anterior, según los datos publicados este jueves por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Del total, 887.531 trabajadores proceden de países de la Unión Europea (un 33%) y 1.807.709, de terceros países (el 67% restante). Los grupos de ocupados más numerosos son de Rumanía (341.964), Marruecos (311.417), Italia (182.964), Colombia (168.520) y Venezuela (145.224).
Del conjunto, un 55,6% son hombres, mientras que el 44,4% son mujeres.
Asimismo, en los últimos 12 meses, la afiliación media de trabajadores foráneos creció un 9,9%, es decir, sumó 243.748 ocupados.
En términos desestacionalizados, la Seguridad Social registró 2.614.921 afiliados extranjeros en julio, lo que se traduce en un aumento de 7.308 con respecto a junio. Desde febrero de 2020, antes del impacto de la pandemia, el sistema contabilizó un aumento de más de 425.500 trabajadores de otros países. Además, esta cifra representa en julio el 12,6% del total de afiliados a la Seguridad Social en términos desestacionalizados.
Por otra parte, entre otras nacionalidades, hay 66.300 afiliados procedentes de Ucrania. Se trata de 19.064 más que en enero de 2022, cuando aún no había empezado la guerra, lo que representa un crecimiento del 40,3%.