El debilitamiento de la fortaleza mostrada por el crecimiento del sector manufacturero de Alemania, sumado a la persistente incertidumbre sobre las negociaciones entre Grecia y sus acreedores, han provocado que el euro pierda la cota de los 1,09 dólares, así como un repunte de los intereses de la deuda, que en el caso del bono español a diez años superaba el 1,90% por primera vez desde mediados de mayo.
En concreto, la rentabilidad exigida a los bonos españoles con vencimiento a diez años llegaba a alcanzar el 1,910%, su nivel más alto desde mediados de mayo, frente al 1,851% del comienzo de la sesión, aunque paulatinamente se relajaba y cotizaba en el 1,895%.
De este modo, la prima de riesgo entre los bonos españoles a diez años en relación con sus homólogos germanos se ampliaba hasta los 141,10 puntos básicos desde los 135,70 del comienzo de la sesión.
En el caso de Italia, la rentabilidad del bono a diez años subía hasta el 1,887% desde el 1,867% del comienzo de la jornada, lo que ampliaba el diferencial con respecto al 'bund' a 140,20 puntos.
Por su parte, en el mercado de divisas el euro perdía fuerza frente al 'billete verde' y llegaba a cambiarse por 1,0894 dólares, frente a los 1,0986 dólares de la apertura.
Los inversores permanecen atentos a la evolución de las negociaciones entre Grecia y sus acreedores a medida que se aproximan nuevos vencimientos de la deuda que Atenas mantiene con instituciones como el FMI, al que deberá reembolsar este viernes unos 300 millones de euros del préstamo del rescate y unos 1.600 millones en el conjunto del mes.
Por otro lado, a pesar de los buenos datos de actividad manufacturera en países como España o Italia, el dato del PMI del sector fabril en Alemania correspondiente a mayo ha quedado por debajo de las expectativas y apenas muestra algo de crecimiento (51,1 puntos, frente a 52,1 en abril) lo que arroja nuevas sombras sobre la fortaleza de la 'locomotora' económica de la zona euro.
por su parte, el dato del PMI manufacturero de Francia, la segunda mayor economías del euro, ha mejorado en mayo hasta los 49,4 puntos desde los 48 de abril, lo que resulta insuficiente para abandonar el terreno contractivo.