El banco estadounidense Goldman Sachs prevé que la economía española caiga este año un 1,5 %, con lo que el déficit público llegará al 5,5 % del PIB, por encima del objetivo del 4,4 % comprometido por el Gobierno. Por su parte, la agencia de medición de riesgos Fitch ha rebajado en medio punto las perspectivas de crecimiento del Producto Interior Bruto español, de manera que no prevé ningún avance en 2012 y solo espera una mejora del 1,5 % en 2013, según un informe conocido hoy. En el último estudio al respecto, Fitch apuntaba a un crecimiento del 0,5 % en 2012 y del 1,5 % en 2013.
En un informe sobre España el servicio de estudios del banco estadounidense Goldman Sachs
elogia las medidas de austeridad aprobadas por el consejo de ministros porque son buenas para equilibrar las cuentas públicas y para demostrar el grado de compromiso del nuevo Ejecutivo. No obstante, reconoce que los recortes y las subidas de impuestos tendrán un efecto negativo sobre la economía, y por eso prevé una contracción del 1,5 % para este año frente a la mayoría de expertos que vaticinan un ligero avance o un estancamiento.
Para contrarrestar ese efecto, la entidad pide avanzar en reformas estructurales que impulsen la recuperación y que deberían ir acompañadas de políticas europeas que faciliten la financiación a los países con mayores dificultades. Los expertos del banco creen "clave" para España la forma en la que combine a medio plazo el ajuste fiscal con las reformas estructurales para que la economía vuelva a crecer, y añade que es necesario que se aclare si van tener impacto en las arcas públicas las necesarias medidas en el sector financiero.
En el lado más optimista, reconoce que España seguirá "beneficiándose" de que los mercados valoran que la proporción de su deuda pública frente al PIB esté en el entorno del 60%, es decir, 20 puntos porcentuales inferior a la media de la Unión Europea.
BRUSELAS Y EL GOBIERNO ESPAÑOL ABORDARÁN LA DESVIACION DEL DÉFICIT PÚBLICO
La Comisión Europea y España tienen previstas diversas conversaciones para tratar sobre la desviación del déficit público anunciada recientemente por el Gobierno español, indicó el portavoz comunitario Olivier Bailly. "En la medida en que hay una desviación del déficit español hasta un 8%, dos puntos por encima de lo previsto, existe un diálogo previsto entre las autoridades españolas y la Comisión", dijo el portavoz.
Bailly dijo no disponer de información sobre las próximas reuniones que se llevarán a cabo con las autoridades españolas, pero explicó que serán de carácter técnico entre la Dirección de Finanzas de la Comisión Europea y el ministerio de Economía español.
Por otra parte, recordó que el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, valoró positivamente la semana pasada el paquete de consolidación y las medidas presupuestarias anunciadas por España. Se trata de un paquete "equilibrado" al proponer importantes reducciones del gasto público y un aumento de los impuestos, dijo el portavoz. "Corresponde a las autoridades españolas decidir qué otras medidas tiene que adoptar para superar la brecha de la desviación del déficit público y alcanzar el objetivo del 3 % establecido para 2013", añadió.
En ese contexto, indicó que la Comisión "ha hecho varias recomendaciones en el pasado", como las relativas al IVA, recordó.
Asimismo, explicó que Bruselas valora en particular que el Ejecutivo español haya anunciado que tiene previsto adoptar reformas estructurales en el futuro próximo. "Estamos muy interesados en trabajar con las autoridades españolas en la definición de la reformas estructurales, porque cuando se trata del mercado laboral o de la consolidación del sector financiero (...) podría haber un impulso adicional para el crecimiento y los nuevos ingresos derivados", señaló.
La pasada semana la Comisión Europea lamentó la desviación del déficit público anunciada por el Gobierno español, dos puntos porcentuales por encima del 6 % del PIB comprometido y previsto por el anterior Ejecutivo. Bruselas confió en que el país se mantenga firme en el objetivo de corregir el déficit excesivo para 2013.
Por su parte, el ministro alemán de Asuntos Exteriores, el liberal Guido Westerwelle, celebró las recientes medidas de consolidación presupuestaria y ahorro anunciadas por el nuevo gobierno de España que preside Mariano Rajoy. La breve nota destaca que "apoyamos al Gobierno español en ese camino y mostramos nuestro gran respeto por la decisión con que se toman esos recortes dolorosos e inevitables".