El FMI empeoró hoy sus previsiones sobre la economía española para 2013, cuando prevé que se contraiga un 1,5 %, al igual que para la Eurozona (-0,2 %), mientras que espera que la economía mundial crezca un 3,5 % impulsada por los emergentes y el buen comportamiento de Estados Unidos.
Los nuevos datos del Fondo sobre España en su informe de "Perspectivas de la Economía Mundial" incluye un crecimiento del 0,8 % el próximo año, lo que supone una rebaja de una y dos décimas para 2013 y 2014, respectivamente, frente a las proyecciones divulgadas el pasado mes octubre en su reunión anual de Tokio.
En general, el FMI prevé que este año la economía global crezca un 3,5 % (una décima menos de lo proyectado anteriormente) y en 2014 un 4,1 % (también una décima menos).
"Los mayores riesgos permanecen en la periferia de Europa. Prevemos que los países de la periferia europea tendrán otro año de recesión, con Italia con una caída del 1 % y España del 1,5 %", afirmó Olivier Blanchard, el economista jefe del FMI en rueda de prensa de presentación de los nuevos datos.
No obstante, Blanchard señaló que "el proceso de ajuste en las regiones periféricas está en marcha".
Destacó que los indicadores de competitividad "han comenzado a mejorar, el porcentaje de cuota de exportaciones se ha elevado, y algunos de los desequilibrios entre países se han estabilizado".
El economista jefe remarcó también que las reformas estructurales y de ajuste adoptadas van en la buena dirección, pero recordó que sus efectos no se van a sentir de manera inmediata.
"Necesita un tiempo que las reformas funcionen, y sobre todo para que se reflejen en la actividad económica real", precisó Blanchard.
Con respecto a octubre, el principal cambio en las proyecciones del Fondo se producen en la zona euro que, en contra de lo anunciado, se mantendrá en recesión en la 2013 por segundo año.
Según el informe, las "medidas adoptadas han reducido los graves riesgos de crisis en la zona euro y en Estados Unidos. Pero en la zona del euro la vuelta a una etapa de recuperación tras una contracción prolongada se retrasará más".
El principal cambio con respecto a las proyecciones de octubre tiene que ver con la Eurozona, donde los economistas del FMI reducen en tres décimas las perspectivas de crecimiento.
Si en sus últimas previsiones estimaban el fin de la recesión y un crecimiento positivo del 0,1 % para este año, ahora esperan que los números negativos continuarán en 2013 y la contracción será del 0,2 %.
Por ello, el organismo internacional advierte de que "los riesgos de un estancamiento prolongado en toda la zona del euro aumentarán si no se mantiene el ímpetu de las reformas".
"Los esfuerzos de ajuste en los países de la periferia deben ser sostenidos y contar con el respaldo de los países del centro, entre otras fórmulas utilizando plenamente los cortafuegos europeos, aprovechando la flexibilidad que ofrece el Pacto Fiscal y avanzando hacia una unión bancaria plena y una mayor integración fiscal", propone el Fondo.
El motor económico, Alemania, comienza a ver el impacto de este contexto negativo ya que se reducen en tres décimas sus previsiones para 2013 con respecto a octubre pasado, al pasar del 0,9 % al 0,6 % del producto interior bruto (PIB).
"Los países del núcleo de la zona euro solo lo están haciendo un poco mejor. Algo de este bajo crecimiento se debe a la consolidación fiscal, algo a los efectos persistentes de la incertidumbre, y a la debilidad de la periferia", explicó Blanchard en la sede del FMI en Washington.
Por otra parte, las economías emergentes mantendrán el tirón con China y la India a la cabeza, que verán aumentar progresivamente sus índices de crecimiento en los próximos dos años.
El FMI espera que China se expanda en 2013 un 8,2 % y un 8,5 % en 2014, y la India un 5,9 % y un 6,4 %, respectivamente.
También contribuye Estados Unidos a este repunte "gradual" mundial, gracias especialmente a su buen comportamiento durante el segundo trimestre de 2012.
Blanchard aprovechó para lanzar un mensaje de "cauto optimismo" al señalar que la "incertidumbre" ha descendido en las economías avanzadas gracias a que se "ha evitado la explosión en Europa y el precipicio fiscal en Estados Unidos".
El FMI vaticina que en 2013 EE.UU. crezca un 2 % y en 2014 un 3 %, aunque subraya la necesidad de que "se evite una consolidación fiscal excesiva a corto plazo, elevar sin demora el tope de la deuda y acordar un plan creíble de consolidación fiscal a medio plazo".
Latinoamérica, por contra, verá ralentizarse algo su impulso, en gran parte debido al frenazo de su mayor economía, Brasil, que el Fondo espera que crezca un 3,5 % este año, cuatro décimas menos de lo que preveía en octubre.
El organismo restó tres décimas a sus previsiones de crecimiento de la economía latinoamericana en 2013, al 3,6 %, y una décima en 2014 hasta el 3,9 %.
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, afirmó la semana pasada que "el derrumbe económico se había detenido", pero urgió a los gobernantes a evitar la "recaída".