El Fondo Monetario Internacional (FMI) está dispuesto a ayudar a España de la forma más adecuada y flexible, sin menoscabo del rescate que pueda aportar la Unión Europea (UE), SEGÚN afirmó la directora del organismo, Christine Lagarde.
En una entrevista que hoy publica el diario "Le Figaro", Lagarde aseguró que el FMI está dispuesto a ayudar a España "si lo desea" y que puede intervenir "de diversas maneras"."Por ejemplo, simplemente asegurando la auditoría y la verificación de las reformas negociadas con sus socios europeos, sin que el FMI participe en la financiación", aseguró Lagarde, que no descartó "jugar un papel en la financiación".
La responsable del FMI indicó que su organismo "es exigente sobre las reformas que hay que introducir pero es flexible sobre las modalidades de la intervención"."El FMI está listo para ayudar a nuestros países miembros si lo desean. Estamos particularmente satisfechos de todo lo que España hace para reestructurar su sistema bancario. Hay que proseguir y poner en marcha esa reestructuración", comentó.
Lagarde señaló que una intervención del FMI sería "compatible" con la del Banco Central Europeo (BCE), ya que actuarían "en niveles de intervención diferentes"."El modo de operar del BCE depende de la trasmisión de política monetaria. No tiene un papel de apoyo al presupuesto y a la balanza de pagos, como el FMI. Somos compatibles, incluso complementarios", dijo.
La responsable del FMI aseguró que no cree que la zona euro vaya a saltar por los aires, pero indicó que es "urgente" actuar, por lo que pidió a los responsables europeos que no retrasen las decisiones por motivos electoralistas. "Creo que el precio de las soluciones aumenta a medida que pasa el tiempo. Cuanto más rápido actúen los europeos a nivel nacional y a nivel de la zona euro, más podrá cambiar la dinámica", afirmó.
"La decisión reciente del BCE de aceptar bajo condiciones la compra de obligaciones de Estados en dificultad es fundamental. No hay que dejar agotarse los efectos de esta medida antes de proseguir el trabajo de refuerzo de la UE y de la arquitectura de la zona euro", indicó.
Lagarde señaló que su organismo no preconiza "la austeridad por la austeridad", pero recordó que un elevado nivel de endeudamiento de los Estados limita su margen de maniobra. "Crecimiento y austeridad no son incompatibles. Hay que tomar medidas para preservar las condiciones de crecimiento. El punto más delicado es que hay que preservar los gastos públicos que crean más crecimiento", comentó.