El Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo hoy que los mercados mundiales de petróleo atraviesan por un periodo de creciente escasez y advirtió que la situación podría tener un impacto significativo en el crecimiento global.
"El persistente aumento en los precios del crudo durante la última década sugiere que los mercados globales de petróleo han entrado en un periodo de mayor escasez", asegura el FMI en los capítulos analíticos de su informe "Perspectivas Económicas Mundiales" divulgados hoy.
"Un aumento gradual y moderado de la escasez de petróleo -que parece ser lo más probable- tendría un impacto pequeño en el crecimiento económico mundial a mediano plazo. Sin embargo, persiste el riesgo de que esa escasez o su impacto en el crecimiento sean más significativos", alertó el organismo.
Según el FMI un "shock" negativo persistente en la oferta de petróleo implicaría una escalada de los flujos internacionales de capital de los exportadores a los importadores de petróleo y un agravamiento de los desequilibrios en cuenta corriente.
"Esto pone de relieve la necesidad de reducir el riesgo vinculado a los crecientes desequilibrios en cuenta corriente y los grandes flujos de capitales", insistió el FMI.
Con el barril de crudo Brent en el nivel de los 120 dólares, el organismo señala que la preocupación por la escasez de recursos naturales es mucho mayor ahora que hace una o dos décadas.
La mayor escasez es resultado de la continua tensión entre el rápido crecimiento de la demanda en los países emergentes, sobre todo en China, y las limitaciones de la oferta, según el estudio.
El Fondo recuerda, en ese sentido, que hay un número creciente de yacimientos petrolíferos maduros, lo que ha incrementado tanto el coste de producción como el costo de oportunidad de cada barril adicional que se ofrece en el mercado.
Si esa tensión se intensifica, ya sea a raíz de una mayor demanda o por alteraciones por el lado de la oferta, podrían producirse subidas adicionales de los precios como ocurrió en el periodo 2007-2008, advirtió el Fondo.
El análisis recuerda que el porcentaje de consumo mundial de petróleo de China subió desde el seis por ciento en el año 2000 al 11 por ciento en el 2010. Se espera que el consumo energético del país se duplique en el 2017 y se triplique en el 2025 frente a los niveles del 2008.
El Fondo insiste en que las políticas globales deben apuntar "a facilitar el ajuste ante variaciones inesperadas de la escasez de petróleo y a reducir los riesgos generados por una escasez petrolera mayor de la esperada a medio plazo".
Recomienda, en ese sentido, "contar con políticas macroeconómicas que faciliten el ajuste de los recursos y los precios relativos y políticas estructurales que refuercen el papel que desempeñan las señales de precios".
El organismo cree, además, que convendría evaluar políticas que reduzcan el riesgo de escasez del petróleo como el desarrollo de fuentes alternativas y sostenibles de energía.
El petróleo es todavía la principal fuente de energía mundial, al representar el 33 por ciento del total. Los otros dos principales combustibles fósiles, el carbón y el gas natural representan el 28 y el 23 por ciento respectivamente.