Eulen presentó una oferta inferior en cerca del 2 % a la presentada por Prosegur para hacerse con la gestión de los contratos de seguridad en el aeropuerto de El Prat, una diferencia que, según el director de Aena, Javier Marín, no justifica cambios "relevantes" en las condiciones de trabajo.
Los trabajadores de Eulen en el aeropuerto barcelonés llevan días en huelga para reclamar, entre otras cuestiones, una subida salarial de 350 euros al mes, lo que está provocando largas colas en los controles de seguridad para acceder a la zona de embarque.
En declaraciones a la SER, Marín ha defendido que Aena adjudicó el contrato a través de un concurso público en el que se cumplieron todos los requisitos que marca la ley y ha negado que en este caso se produjera una bajada temeraria como algunos denuncian.
Según Marín, Eulen ofreció un precio ligeramente inferior, del orden del 2 %, al que había ofrecido Prosegur, la empresa que estaba antes y que conocía "bien" los costes que tenía el contrato. "Aena se quedó con la oferta más baja siguiendo las bases del concurso", ha reconocido Marín, quien ha subrayado que, no obstante, antes de adjudicar un contrato siempre se exige una solvencia técnica "muy alta" a las empresas, que deben tener experiencia y asegurar que son de "primer orden".
"En este caso, una diferencia de menos del 2 % no es significativa para justificar que ese contrato esté muy ajustado", ha apuntado Marín, quien ha subrayado que como los tráficos actuales son mayores a los previstos en el momento de la firma del contrato este se ha modificado para poder atender los aumentos del verano.
El director de Aena ha asegurado desconocer las condiciones salariales de los trabajadores de Eulen, al tiempo que ha apuntado que un 2 % de diferencia "no debe justificar" un cambio de sus condiciones laborales "de forma relevante" Marín ha confiado en que empresa y trabajadores lleguen pronto a un acuerdo y ha señalado que la resolución del conflicto debe llegar por la negociación entre ambas partes.
Ha recordado que si Aena revirtiera el actual contrato, los trabajadores actuales se subrogarían a la empresa que ganara la nueva licitación, lo que significa que "trabajadores y comités serían los mismos".