España, el país de la OCDE donde más crecieron las desigualdades entre 2007-2010

España, el país de la OCDE donde más crecieron las desigualdades entre 2007-2010
España, el país de la OCDE donde más crecieron las desigualdades entre 2007-2010 |Telemadrid

España fue el país donde más aumentaron las desigualdades en términos de ingresos disponibles en la OCDE entre 2007 y 2010, un periodo en el que esa evolución fue para el conjunto de los miembros más pronunciada que en los doce años anteriores.

La desigualdad de los recursos disponibles por familia, medida con el llamado coeficiente Gini, se agravó en 2,9 puntos porcentuales en el caso de España en esos tres años, según un informe publicado hoy por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

El segundo país con un movimiento más negativo fue Eslovaquia, con 1,4 puntos, y a continuación se situaron Francia y Suecia, con un agravamiento de 1 punto.

Si únicamente se tienen en cuenta los ingresos del trabajo y del capital, y no los beneficios obtenidos por las políticas sociales, el mayor incremento de las desigualdades entre 2007 y 2010 se dio en Irlanda (con una diferencia de siete puntos), seguida de España (seis puntos), Estonia (cuatro) y Japón (tres).

CAÍDA DE INGRESOS

En conjunto, para los 30 países de la organización sobre los que hay datos disponibles, el incremento de las desigualdades fue de 1,2 puntos en términos del coeficiente de Gini.

Durante los tres años objeto del estudio, la caída de los ingresos de trabajo o de capital para las familias se situó en torno al 2% anual en términos reales en la OCDE.

Los descensos más pronunciados se registraron en Islandia, con un 12% anual; Nueva Zelanda y Grecia, con un 8 %; Estonia y México, con un 6 % y España e Irlanda, con algo menos del 6%.

Por el contrario, las remuneraciones salariales y financieras se incrementaron en casi un 4% anual en Polonia, en torno al 3% en Chile y en porcentajes por debajo del 2% en Eslovaquia, Alemania, Austria, Canadá, Suecia, Israel y Corea del Sur.

Las transferencias sociales sirvieron de colchón para amortiguar una gran parte del efecto de la caída de los ingresos entre 2007 y 2010.

En 2010 un 11% de la población del conocido como el "Club de los países desarrollados" era pobre, es decir, sus ingresos eran inferiores al de la mediana, que separa al 50% por arriba y por abajo.

Las diferencias eran significativas entre los Estados donde había un mayor porcentaje de pobres -Israel (20,9%), México (20,4%), Turquía (19,3 %), Chile (18%), Estados Unidos (17,4%), Japón (16%) o España (15,4%)- y los que tenían menos, como República Checa (5,8%), Dinamarca (6%), Irlanda (6,4%), Hungría (6,8%) y Luxemburgo (7,2%).

A la vista de estos datos, el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, subrayó "la necesidad de proteger a los más vulnerables de la sociedad, especialmente mientras los gobiernos continúan la necesaria misión de poner bajo control el gasto público".

"Se tienen que diseñar políticas para promover el empleo y el crecimiento para garantizar la igualdad, la eficiencia y la inclusión", añadió Gurría, quien consideró "esencial" reformar la fiscalidad para que se pague en su justa medida y se beneficie y se reciba el apoyo necesario.