Este martes ha entrado en vigor el nuevo sistema de cálculo del coste de la energía en la factura eléctrica de los pequeños consumidores, aunque las compañías eléctricas disponen de un período máximo de tres meses, hasta el 1 de julio, para realizar la facturación con el nuevo mecanismo.
Durante este periodo, si tuvieran que emitir alguna factura y no tuvieran listo el nuevo sistema, aplicarán el precio fijado para el primer trimestre (48 euros/MWh). En la primera factura emitida con el nuevo sistema se regularizará a cada consumidor la diferencia entre estos 48 euros y el precio de mercado.
Este nuevo sistema establece cuatro modalidades diferentes, de forma que los usuarios podrán elegir entre un precio por hora, en el caso de aquellos consumidores que dispongan de un contador inteligente integrado, o por un precio de mercado promedio diario aplicado al periodo de facturación para aquellos consumidores que no tengan instalado uno de estos aparatos digitales.
Además, otra de las modalidades constará en el establecimiento de un precio derivado del contrato estándar anual que tendrán que ofrecer obligatoriamente los comercializadores de referencia a los consumidores, para los clientes que quieran conocer de antemano el precio de la electricidad. Estas ofertas anuales estarán disponibles en la página web de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a partir del 15 de abril.
NEGOCIACIÓN LIBRE
Con el nuevo sistema, los usuarios también podrán optar por un precio bilateral derivado de la negociación libre entre el comercializador y el consumidor que eventualmente puedan realizar, como ya existe en la actualidad.
El Ministerio de Industria explicó que con la puesta en marcha del nuevo sistema, los aproximadamente 17 millones de consumidores acogidos al precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC), antigua TUR, no tendrán que hacer "nada, ni comunicar nada, ni modificar sus aparatos de medición".
El único cambio para los usuarios de la tarifa regulada consistirá en que la factura se calculará con la media del precio de la electricidad en el mercado del periodo de facturación, en lugar de con el precio fijado en el anterior sistema de subastas trimestrales Cesur, cuya última de diciembre fue anulada por el Gobierno.
Este precio promedio de la electricidad se calculará con la media de los precios diarios del mercado mayorista y se aplicará a todo el consumo del periodo facturado. Cuando el usuario tenga un contador inteligente conectado y operativo, se facturará directamente el precio del mercado de cada hora a la energía consumida en esa hora.
El operador del sistema, Red Eléctrica, publicará el precio promedio que se aplicará a la factura de cada consumidor en función de su periodo de facturación. Por su parte, la CNMC dispondrá también de un simulador de factura donde introduciendo el día inicial y final del periodo de facturación, el consumo y la potencia contratada, se obtendrá el precio final a pagar por el consumidor.
DEVOLUCIÓN DE 300 MILLONES
Por otra parte, las compañías eléctricas deberán devolver hasta el 30 de agosto un total de 300 millones de euros a los usuarios acogidos a la tarifa regulada, como consecuencia de que el precio de la electricidad en el mercado en el primer trimestre, 26 euros por megavatio/hora (euros/MWh), ha sido inferior al que fijó provisionalmente el Gobierno (48 euros/MWh) al inicio del año, basándose en criterios de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Estos 300 millones supondrían la devolución de unos 17,65 euros de media por consumidor, si se tiene en cuenta que hay unos 17 millones de consumidores acogidos a la tarifa regulada, si bien esta cantidad no será una cuantía igual para todos los consumidores.
La devolución en los recibos tendrá lugar en función del mes en el que cada compañía adopte el nuevo sistema, aunque todas tendrán que realizar el reembolso antes del 30 de agosto. Además, el real decreto aprobado rebaja el número mínimo de clientes para constituir una comercializadora de 100.000 clientes a 25.000, lo que supone siete nuevos comercializadores de referencia.