El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha insistido en que el BCE está preparado para adoptar nuevas medidas no convencionales si es necesario para combatir el riesgo de baja inflación.
Pero ha avisado de que la política monetaria "no puede hacerlo todo", y ha reclamado a los Gobiernos y a las instituciones de la UE una "estrategia común" para reactivar la economía que incluya reformas estructurales, política presupuestaria e inversión.
"2015 debe ser el año en el que todos los actores de la eurozona, Gobiernos e instituciones europeas al mismo tiempo, desplieguen una estrategia común coherente para reactivar nuestras economías", ha defendido Draghi en una comparecencia ante la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara.
"Hay una necesidad urgente de llegar a un acuerdo sobre compromisos concretos a corto plazo en materia de reformas estructurales en los Estados miembros, sobre una aplicación coherente del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, sobre la posición fiscal agregada para la eurozona, sobre una estrategia de inversión y para lanzar el trabajo sobre una visión a largo plazo para compartir todavía más la soberanía y garantizar el funcionamiento sostenible y sin problemas de la unión monetaria", ha reclamado.
Draghi ha avisado de que "el impulso de crecimiento de la eurozona se ha debilitado durante los meses del verano y las previsiones más recientes se han revisado a la baja". "Al mismo tiempo, nuestra expectativa de una recuperación moderada en 2015 y 2016 se mantiene", ha agregado.
No obstante, el presidente del BCE ha resaltado que persisten los riesgos "a la baja". "En particular, el debilitamiento en el impulso de crecimiento de la eurozona, junto con un aumento de los riesgos geopolíticos, podría afectar a la confianza y, en particular a la inversión privada", ha alertado. El alto paro y los progresos insuficientes en las reformas estructurales son otros de los riesgos que ha identificado en su discurso.
Frente a ello, el BCE se mantiene "alerta" y vigila continuamente la situación para evaluar si su política monetaria es la adecuada. "Si es necesario para hacer frente a los riesgos de un periodo demasiado prolongado de baja inflación, el Consejo de Gobierno es unánime en su compromiso de utilizar instrumentos no convencionales adicionales dentro de su mandato", ha dicho Draghi, que ha agregado que "estas medidas podrían incluir cambios adicionales en el tamaño y la composición del balance del eurosistema".
En todo caso, el presidente del BCE ha vuelto a insistir en que "la política monetaria en solitario no puede superar la fragmentación financiera en la eurozona" y se necesitan sobre todo reformas estructurales por parte de los Estados miembros.