La Comisión Europea ha mejorado en medio punto su pronóstico de crecimiento para España en 2017, hasta el 2,8%, desde el 2,3% que estimaba en febrero, mientras que calcula que el déficit público cerrará el año en un 3,2% del PIB, que supone una mejora de tres décimas con respecto al cálculo anterior pero es una décima superior objetivo pactado con la Unión Europea.