La Comisión Europea ha elevado este martes su previsión de crecimiento para España hasta el 1% para este año -el doble del 0,5% que había estimado en noviembre- y vaticina que la economía española se acelerará hasta el 1,7% en 2015.
Pese a esta mejora, el paro se mantendrá en el 25,7% de media en 2014 y sólo bajará hasta el 24,6% en 2015, según las previsiones de invierno del Ejecutivo comunitario. "Se prevé que la incipiente recuperación económica se haga más firme en los próximos trimestres, respaldada por una mejora en la confianza y una relajación de las condiciones de financiación", resalta Bruselas en su evaluación sobre España.
En todo caso, España seguirá creciendo a un ritmo inferior que la eurozona (que avanzará un 1,2% este año y un 1,8% en 2015) y que el conjunto de la UE (1,5% y 2%, respectivamente). No obstante, iguala este año a Francia (1%) y supera a Italia (0,6%), mientras que Alemania se distancia con un 1,8% en 2014.
Bruselas calcula que España incumplió por dos décimas el objetivo de déficit del 6,5% en 2013 pactado con la UE. Ello se debe, de acuerdo con el informe, a que los ingresos fueron inferiores a lo esperado y a que algunas partidas de gasto, entre ellas la inversión pública, no cayeron todo lo que se había previsto.
Si a ello se suman los costes las ayudas a la banca (0,5%) -que no computan para el procedimiento sancionador por déficit excesivo- el déficit final de 2013 se situó en el 7,2%.
Para este año, la Comisión espera que la "ligera mejora" en la previsión de crecimiento permita cumplir el objetivo de déficit del 5,8%. A ello contribuirán, según Bruselas, las medidas adoptadas por el Gobierno de Mariano Rajoy a finales de año, entre ellas la polémica obligación de cotizar por los vales de comidas.
Sin embargo, si no se adoptan más recortes, en 2015 el déficit volverá a dispararse hasta el 6,5% (muy lejos del objetivo del 4,2%). Esta proyección asume que la subida del IRPF aprobada por Rajoy expirará en 2014. En estas condiciones, el nivel de deuda pública seguirá subiendo hasta el 98,9% del PIB este año y el 103,3% en 2015.
El Ministerio de Economía y Competitividad mantiene que España cumplirá con el objetivo de déficit del 6,5% del PIB para el conjunto de las Administraciones Públicas en 2013, a pesar de este cálculo del 6,7% realizado por la Comisión Europea.
RIESGOS POR EL PARO, LA DEUDA Y LA CRISIS EN LATINOAMERICA
Por su parte, la inflación se mantendrá en niveles muy bajos del 0,3% este año y del 0,9% en 2015, lo que contribuirá a mejorar la renta disponible.
"Pese a estas mejoras, -avisa el Ejecutivo comunitario- el todavía alto nivel de deuda y el elevado paro pesan sobre las perspectivas de crecimiento y son una fuente de vulnerabilidad frente a impactos adversos".
Además, Bruselas ve "riesgos" en "una posible desaceleración más fuerte de lo esperado de las economías emergentes, y en particular en Suramérica, donde la exposición del sector bancario es significativo" . "En la parte positiva, una relajación más rápida de lo esperado de las condiciones de financiación podría impulsar la demanda doméstica", indica el informe.
La composición del crecimiento será más equilibrada, ya que el consumo privado crecerá por el incremento en la renta disponible, la mejora de las perspectivas de empleo y la mayor confianza. También mejorará la inversión en bienes de equipo y el crecimiento de las exportaciones, pese a su reciente desaceleración, se mantendrá "robusto" por las mejoras en precio y competitividad y por el "saludable crecimiento" de los mercados exteriores.
"En contraste, el ajuste de la inversión residencial, aunque está bien avanzado, no ha alcanzado todavía su punto de inflexión, con los permisos de construcción en niveles históricamente bajos y todavía cayendo. Las transacciones de vivienda parecen haberse estabilizado a niveles muy bajos", apunta el Ejecutivo comunitario.
El EMPLEO VUELVE A TERRITORIO POSITIVO
Pese a las malas cifras sobre paro, Bruselas considera que "el proceso de destrucción de empleo está tocando fondo y se prevé que el empleo empiece a registrar tasas positivas de crecimiento en 2014, contribuyendo a una moderada caída del desempleo".
"Aunque el crecimiento de la productividad se desacelerará, la moderación salarial debería permitir mejoras en los costes laborales unitarios nominales y mejoras de competitividad", apunta el informe.