El Boeing 787 Dreamliner tomó ayer tierra por primera vez en España. El evento se encuadra dentro de la gira mundial que Boeing está realizando para promocionar el nuevo modelo entre sus principales proveedores y clientes, como es el caso de Air Europa, ya que la compañía española ha encargado al fabricante aeronáutico un total de ocho aviones de este modelo, por un valor de 1.300 millones de dólares (unos 890 millones de euros), y con la opción a adquirir ocho más.
No es el más grande per sí el más eficiente. Sus características técnicas permiten un ahorro del 20% de combustible. El presidente de Globalia Juan José Hidalgo ha asegurado en el acto de presentación que a pesar de que la aeronave es cara (149 millones de euros el modelo básico) "permitirá un ahorro anual de 70 millones de euros". El 787 Dreamliner es una avión de gran capacidad, para transportar hasta 250 pasajeros en configuración de dos clases, con doble pasillo y con un alcance de hasta 15.200 kilómetros. Entre las novedades que incorpora, destacan el sistema de estabilización, que ayuda a reducir significativamente las turbulencias, y el "gran ahorro" en mantenimiento, puesto que "estas aeronaves apenas tienen que pasas por los hangares", asegura Hidalgo.
Los primeros madrileños que han tenido el privilegio de verlo destacan el tamaño de sus ventanas. Son hasta un 30% más grandes de lo habitual e incorporan un sistema para oscurecer sus cristales sin perder visibilidad. Además el impacto acústico del 787 Dreamliner es un 60% inferior al de otros aviones de su tamaño, lo que significa menos ruido para las poblaciones cercanas a los aeropuertos. La eficiencia se consigue desde la forma y el tamaño de las alas hasta el diseño del barquillo. La cabina del 787 está presurizada a un nivel de 1.828,8 metros (609,6 metros por debajo de la mayoría de los aviones). Las pruebas muestran que, debido a que el cuerpo absorbe un 8% más de oxígeno en la sangre a esa altitud, los pasajeros sufren menos dolores de cabeza, mareos y cansancio. El personal de handling de Barajas destaca además la facilidad de operar con el 787 en tierra ya que cuenta con unas grandes puertas e importantes avances técnicos que facilitan su carga y descarga.