El Banco de España ha avanzado que la economía española cayó en los tres últimos meses del ejercicio, en un entorno de fuertes tensiones en los mercados financieros y de deterioro de las perspectivas de crecimiento en el área del euro y en el resto del mundo. En su último boletín económico mensual, publicado hoy, la entidad supervisora dice que, aunque la información coyuntural disponible aún es incompleta, todo apunta a que la actividad económica se contrajo en el último trimestre, tras el estancamiento del verano.
El boletín señala que el consumo privado ha mostrado una marcada debilidad en el cuarto trimestre, la inversión empresarial también ha dado señales de atonía y el sector exterior -que constituye el único sostenimiento de la economía- ha atenuado su crecimiento. Asimismo, la entidad apunta a un aumento del ritmo de destrucción de puestos de trabajo en el cuatro trimestre, debido a la intensificación de la caída de las afiliaciones a la Seguridad Social y al repunte del número de personas adscritas a los servicios públicos de empleo.
Sobre el consumo de los hogares, explica que tanto las matriculaciones de vehículos particulares como las ventas al por menor han caído en torno al 7 %, según los últimos datos conocidos, en tanto que la confianza de los consumidores y los comerciantes ha disminuido respecto al tercer trimestre, de acuerdo con los índices que elabora la Comisión Europea. También los indicadores de clima industrial han descendido respecto al trimestre anterior, así como las matriculaciones de vehículos de carga, el índice de producción industrial y la importación de bienes de equipo, lo que deja entrever la debilidad de la inversión empresarial.
La inversión en construcción no frena su caída, ya que aunque los permisos solicitados para construir vivienda se han recuperado ligeramente, la licitación de obra civil podría registrar caídas cercanas al 30 % para 2011 y 2012, según las estimaciones del Banco de España. Del sector exterior, el boletín señala que las exportaciones de bienes están creciendo a un ritmo que es menos de la mitad del observado en el tercer trimestre, en tanto que el turismo está moderando el elevado dinamismo que venía mostrando desde mediados de 2010.
Por el lado de la oferta, la entidad supervisora apunta a una caída de la actividad industrial, así como a un deterioro del sector servicios. Respecto a los costes salariales, destaca que aceleraron ligeramente su crecimiento en tasa interanual, lo que se explica en parte por el efecto de comparación, ya que un año antes tuvo lugar el recorte de las retribuciones de los empleados públicos.
Previsiblemente en su próximo boletín mensual, el Banco de España hará una estimación de cuánto ha caído la economía, en tanto que el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicará su avance del PIB trimestral el 30 de enero.