Will Smith estrena el viernes en España su último proyecto Focus, un thriller romántico de ladrones de guante blanco cuya acción se traslada de EEUU hasta Argentina, donde el equipo del filme pasó varias semanas de trabajo y diversión.
La película se centra en Nicky, un talentoso maestro del engaño que encarna Smith, quien después de dar un lucrativo golpe comienza una relación sentimental con una joven carterista llamada Jess (la australiana Margot Robbie), una situación que le obligará a tomar de decisiones que pondrán en jaque su encarrilada carrera criminal.
"Focus" fue dirigida por el dúo de realizadores Glenn Ficarra y John Requa (Crazy, Stupid, Love), que escribieron también el guión, y cuenta en su reparto con el brasileño Rodrigo Santoro y el estadounidense de raíces dominicanas y nicaragüenses Adrián Martínez.
"No tuve ocasión de practicar mucho mi español en Argentina", dijo Smith en una entrevista plagada de anécdotas sobre las cerca de tres semanas de filmación en Buenos Aires entre noviembre y diciembre de 2013, que no estuvieron exentas de enloquecidos encuentros con los fans.
"Recuerdo un momento cuando estábamos en el mercado de San Telmo y salió Will Smith. Había como 1.000 personas, lo vieron y lo atacaron como si fuera oro. Él es oro en persona", comentó Martínez, que hace en la película de amigo y mano derecha del personaje de Smith, sorprendido por la capacidad del actor para llevar su fama.
Smith rememora con una sonrisa aquellas jornadas y asegura que pasó el mejor día de Acción de Gracias de su vida en Argentina, con todo el equipo de la producción, unas 50 personas, en un país ajeno a esa tradición estadounidense.
"Fue un momento hermoso", apuntó el intérprete de Independence Day, quien ya a principios de diciembre se apañó para hacer realidad los deseos de su pareja de ficción, Robbie, que estaba molesta por perderse un ritual prenavideño en su casa.
"Yo le conté que mi hermano pequeño estaba poniendo el árbol de Navidad y Will encontró uno en el último momento y lo compró. Me dijo que tenía una sorpresa y era un árbol de Navidad y los adornos. Mi madre y yo lo decoramos", relató Robbie.
En las pausas de rodaje, Smith y Robbie fueron a espectáculos de tango, degustaron la gastronomía local en cenas privadas en restaurantes improvisados en casas de cocineros, e incluso tuvieron tiempo para ir al partido de tenis de exhibición disputado por Rafael Nadal y Novak Djokovic, donde Smith posó con los atletas. Pero la raqueta no fue el único deporte que interesó al equipo de Focus.
El actor Gerald McRaney (House of Cards), que da vida en Focus a un frío empleado del magnate español de la Fórmula 1 representado por Santoro, se acercó hasta las finales de un campeonato de polo.
McRaney, aficionado a la caza que ya había estado en Patagonia, declaró su pasión por la carne argentina, un aspecto culinario que compensó tener que compartir muchas escenas con Santoro, alguien "tan atractivo que molesta", dijo con ironía.
"Te hace sentir despreciable en comparación y encima tiene la temeridad de ser buena gente", bromeó McRaney.
Focus aborda temas como el robo de información y la piratería, cuestiones de actualidad en Hollywood tras el ciberataque masivo al estudio Sony Pictures, con el que Smith está muy vinculado. El actor, no obstante, se muestra lejos de ser tremendista ante esa amenaza.
"Va a haber un cambio y un ajuste necesario que será doloroso a medida que la tecnología consume más de nuestro mundo", afirmó el protagonista de Enemy of the State.
"Soy optimista. Mi hijo me dijo que la tecnología iba a forzar a la gente a evolucionar porque la demanda por transparencia obligará a ser más auténticos. La gente ser verá forzada a ser más honesta y eso creará una oportunidad para mejores relaciones e interacciones humanas", declaró Smith.