Catherine Huntin-Blay, hija de Jacqueline Picasso, asegura que le han sido robadas en los últimos años un total de 407 obras de Pablo Picasso entre dibujos, litografías y catálogos realizados por el pintor español.
La hijastra de Picasso, de 65 años, cuenta al diario Le Parisien, y recogido por EFE, que en el 2011 advirtió la desaparición de algunas de las obras que heredó de su madre cuando una galería puso a la venta unos dibujos que, alertada por la Picasso Administration, comprobó que eran suyos.
La investigación de la desaparición de las obras de la hija de la última mujer de Picasso comenzó hace dos años y ha permitido arrojar luz sobre la manera en la que una "trama bien organizada", como la denomina la publicación, se hizo con cientos de obras del artista a lo largo de varios años. A ese botín pertenecen los 407 dibujos y catálogos de Picasso que forman parte de la colección de la hija de Jacqueline Picasso; todas las obras robadas podrían alcanzar un valor de entre 1 y 2 millones de euros
Hutin-Blay cree que los robos se cometieron entre el 2005 y el 2007 y que cuando lo descubrió, hace dos años, sospechó "de todo el mundo". Según la publicación -que revela el caso en su semanario distribuido hoy- también ha sido víctima de robo de obras de Picasso Sylvie Baltazart-Eon, de 58 años, hija de Aimé Maeght, marchante del malagueño, y que vive en una casa vecina a la de Hutin-Blay.
'Le Parisien' revela que Freddy Munchenbach, un "hombre de confianza" que hacía trabajos sin precisar en el domicilio de Baltazart-Eon y luego en el de su vecina, es el sospechoso de haberse hecho con más de 600 obras en total propiedad de las dos mujeres. En total, según cuenta 'Le Parisien', pudieron ser robadas a ambas mujeres 265 estampas de Joan Miró, Kandinsky, Antoni Tàpies, además de esculturas de Giacometti y Eduardo Chillida.