Un grito feminista desde el rap

  • Cada día son más las mujeres que suben a los escenarios denunciando la invisibilización que sufren en este género musical 
  • Este sábado 7 de marzo, la rapera Naissa ha organizado un 'Akelarre' en el Urban Underground Club de Móstoles con 35 artistas urbanas
Grafiti de Gata Cattana
Grafiti de Gata Cattana

El rap nació como un género musical hecho para la reivindicación. Criado y forjado en las calles, la esencia son sus letras, a veces llenas de arte y poética, otras de talento y demanda. En este sentido, cada día son más las mujeres que se suman a contar su historia al ritmo de una base, denunciando la discriminación e invisibilización que sufren en este estilo musical.

Artistas como Mala Rodríguez, Anier, Las Ninyas del Corro, MC Kea, Santa Salut o Gata Cattana han iniciado un auge de mujeres que crecen sin tapujos en una industria desgraciadamente masculinizada. Esta última nos dijo adiós con solo 25 años. Fue una despedida súbita y amarga, ya que la artista cordobesa era considerada una gran promesa del género. La prensa se refería a ella como "la última esperanza de las mujeres en el rap". Solo muere quien es olvidada y el legado de la andaluza ha calado hondo en las nuevas generaciones.

Por ejemplo, Naissa (Móstoles, 1999), una rapera y poetisa madrileña que ha organizado su propio 'Akelarre' este sábado 7 de marzo. El Urban Underground Club de Móstoles acogerá la reunión de 35 artistas urbanas de todas las índoles, desde raperas y cantautoras hasta poetisas y Djs. La entrada son 2 euros y todo lo recaudado será donado a la Asociación Por Ti Mujer.

"La palabra significa reunión de brujas. Lo que he intentado con ese nombre es recuperar los términos que durante tantos años la sociedad ha mancillado. Las brujas eran mujeres fuertes, sabias, astrólogas, científicas, sabían de todo. Reapropiándose ese nombre demostrar que ser bruja no es malo y gracias a ello vamos a reunirnos muchas brujas e intentar hacer magia", explica Naissa.

La inmersión en el rap de esta joven se lo debe a sus hermanos. SFDK, Nach, Frank-T, Zenit o Sho-Hai sonaban en su casa y Naissa se impregnó de ellos. "Desde pequeña me gustaba escribir, cogía cuadernos y me inventaba mis canciones. Iba por ahí cantándoselas a la gente hasta que un día descubrí que podía ponerle una base de fondo. Ahí empecé a hacer canciones de rap", señala la artista, que ya tiene en mente sacar una maqueta a principios de abril.

El rap como altavoz

Si algo tienen en común Gata Cattana y Naissa es el uso que le dan al rap. En tiempos de superficialidad e inmediatez, las letras de ambas artistas ofrecen descaro y frescura. Critican desafiando el orden creado por la sociedad en una industria con pocas mujeres desde dos facetas: hip-hop y poesía. "Me gustaría ver el papel de las mujeres igual que el de los hombres. Hombres que hacen rap y mujeres que hacen rap, sin poner etiquetas. Cuando una mujer hace un tema de rap no es rap femenino, es rap y punto", aclara.

Naissa cree que el día en el que se valore una canción por su mensaje o música, en vez de por ser hombre o mujer está cerca. "Todo depende si la sociedad quiere seguir avanzando o quedar estancada. Mientras la gente, independientemente si es un hombre o mujer, se fija en el vídeo y en la cosificación de la mujer que hay en él tardaremos. Creo que la sociedad avanza y algún momento llegará", reitera la rapera.

La aparición del rap en España fue alrededor de los años 90 y Naissa insiste en que las mujeres no han tenido la difusión que merecían desde el principio. No hemos avanzado porque hoy en día tampoco la tienen. Por ejemplo, en los festivales de música de 25 artistas o grupos que tocan solo hay dos o tres mujeres. Además, suelen ser las mismas siempre, "pero eso tenemos que cambiarlo, de ahí el 'Akelarre'".

Barreras y normalización

La consecuencia de ser un sector tan masculinizado son los numerosos obstáculos que sortear para llegar lejos. "No se trata de un nivel de exigencia más alto, sino de que tienes más barreras que un hombre. A la hora de decir ciertas cosas te van a mirar peor, a lo mejor es sin querer o inconscientemente por lo que ya se incluye en la sociedad. Te lo tienes que currar un poco más para que te tomen en serio", lamenta Naissa.

"El feminismo es necesario"

En relación a los hombres, personalmente la madrileña afirma sentirse más observada. "Subo al escenario después de un hombre y digo 'joder a lo mejor no me miran con el mismo criterio, es una mujer a ver qué dice'. En realidad lo entiendo porque al no haber tantas referencias femeninas, que sí las hay, es como que te sientes más en el punto de mira cuando no creo que deba ser así", señala.

Sin duda debería estar normalizado desde hace bastante pero si se sigue luchando por la igualdad será por algo. "El feminismo es necesario. Parece ilógico que en 2020 se siga dando pedagogía sobre lo que es el feminismo y a la gente no le entre en la cabeza". Al fin y al cabo el hip-hop es una forma de transformar el dolor y la oscuridad de la vida en arte, independientemente del género del artista. De esa manera lo hizo Gata Cattana con su himno feminista 'Lisístrata', del álbum 'Anclas', rompiendo con los cánones del género.

La MC lanza con furia "un tributo a mis musas que luchan" y dentro del tema contiene varios 'scratches' de una intervención de Rosana Alvarado, política feminista de Ecuador, en la asamblea de su país. El último disco de la andaluza fue Banzai, que en japonés significa el grito de honor de un samurái en un ataque desesperado que puede ser el último.

La poesía y su fuerza

La poesía urbana contemporánea que se acuna en los ritmos de Gata Cattana ha servido de referencia para muchas artistas. Pura lírica que araña las tripas y el alma. "Sus letras transmitían mucho la pureza de su esencia. Para mí muchas veces que he leído de ella me han resonado mucho y me han motivado a seguir adelante, como muchos artistas más por supuesto", indica Naissa.

Naissa / @Naissa___
Naissa |@Naissa___

Historias de desencanto y dudas con la sociedad, pero también de superación contadas con orgullo y humildad. Un empoderado hip-hop que va ganando enteros y libertad. Porque en cada texto, cada letra, cada párrafo que se escribe lleva dentro lo que la persona siente en ese instante, plasmando así su esencia y su ser. Por último, para que se termine por normalizar y las mujeres se establezcan en el rap sin etiquetas, para Naissa lo más importante es la confianza que depositen en ellas.

"Cuando se juntan mujeres siempre salen cosas bonitas"

"Tienen que llamarnos porque cuando se juntan mujeres siempre salen cosas bonitas. Somos creadoras de vida, de luz. Al principio sentirán reparo, pero cuando vean la satisfacción de quedarte afónica y decir me he dejado la garganta por decir lo que llevo dentro. Hay que dejar atrás los miedos y el juicio que puedan tener de ellas y se dejen el alma, a la voz, el pecho y las ganas en el escenario", reclama.

La conclusión podría ser que la sociedad no ha avanzado, sigue habiendo machismo ya que no se reconoce por igual a ambos sexos y se escuchan más las voces masculinas. Pero el futuro de las mujeres es muy esperanzador como para quedarse con eso. Con mensajes feministas, reivindicativos, de lucha y fuerza, muchas artistas están haciendo nombre y demostrando que las barreras se van a tumbar más pronto que tarde. Porque el feminismo no entiende de banderas ni ideologías.