La fascinación por la violencia es uno de los ingredientes básicos en la narrativa audiovisual. Álex es un niño de 8 años que, por culpa de la televisión y los videojuegos, desarrolla un problema de comunicación. Una historia común pero, en este caso, de ficción. Porque les hablamos de la película De mayor quiero ser soldado. Una cinta que narra los efectos de la violencia en los más pequeños. Se estrena el viernes.
Tras Diario de una ninfómana, el cineasta Christian Molina rueda en inglés y con Robert Englund y Danny Glover una película educativa para padres que denuncia el bombardeo de violencia audiovisual.
El director ha querido resaltar que esta película no ensalza la violencia, sino todo lo contrario. La cinta ha sido recomendada por la Oficina del Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid e integrada en algunos planes didácticos de universidades.
De mayor quiero ser soldado narra la situación de un niño, interpretado por Fergus Riordan, al que le cambia la vida cuando sus padres tienen gemelos, empiezan a desatenderle y le compran un televisor para su habitación.