"La danza es como un bálsamo para el espíritu", asegura el coreógrafo Víctor Ullate en una entrevista con Efe en la que recalca que "si la gente bailase más, apreciaría más la danza". El Víctor Ullate Ballet-Comunidad de Madrid actúa hoy en el teatro Bretón de Logroño, donde presenta dos de sus piezas históricas: "Tierra Madre" y "Pastoral de L.V. Beethoven".
Ullate (Zaragoza, 1947) ha detallado que se trata de dos obras "clásicas", que han cosechado "grandes éxitos", ya que ambas coreografías tienen "mucha carga emocional" y son "un canto a la naturaleza".
"Pastoral" es un homenaje del coreógrafo aragonés a su primer amor platónico Ángela del Moral, a quien quiso "mucho", y cuando definía su cuarto movimiento de esta pieza murió el bailarín y coreógrafo belga Maurice Béjart, otra persona "fundamental" en su vida, según ha reconocido.
Por su parte, la coreografía de "Tierra Madre", obra de Eduardo Lao, "da ganas de bailar" al espectador mediante los movimientos de una tribu en contacto directo con la naturaleza, ha relatado. En ambas obras se recuerda que "la naturaleza es algo maravilloso", de hecho, Beethoven también se inspiró en la tierra, ha ensalzado.
Tras una trayectoria profesional de cuarenta años, ha alabado que "por fin" las instituciones valoren la importancia de la danza, especialmente la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, que ha respaldado su ballet.
También ha resaltado que el ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, tiene "sensibilidad" y acude a los espectáculos, lo que supone "muchos progresos", aunque la situación de la danza en España aún dista años de luz de su consideración en otros países europeos. "En España prima el fútbol y la gastronomía", ha lamentado, mientras que en otros países "la danza forma parte del espíritu del ser humano".
Ha agradecido que esta disciplina artística pueda llegar a cualquier parte del mundo, gracias a que utiliza un lenguaje internacional. Con más de tres décadas dedicado a la docencia de la danza, tras crear en 1983 la Escuela de Danza Víctor Ullate, a finales de 2016 fue reconocido en Italia con el Premio Positano de Educación y la próximamente viajará de nuevo a ese país a recoger otro galardón.
"De esa escuela han salido, y siguen saliendo, grandes estrellas de la danza", lo que para él supone "un gran honor", ya que cree que su trabajo ha contribuido a "hacer historia" en un país. "Lo fácil en esta profesión es irse fuera, yo he recibido muchas proposiciones a lo largo de mi carrera, pero nunca me ha interesado, porque quería dar a conocer este arte, el más completo que hay, porque no necesitas hablar", ha explicado.
En el año 2000, puso en marcha la Fundación para la Danza Víctor Ullate, cuyo objetivo es la promoción del ballet clásico en todas sus facetas, así como la formación técnica y humana de bailarines sin recursos económicos. Entre los objetivos de esta entidad figura la creación de una Casa de la Danza, para albergar a los niños internos en centros de acogida que no tienen la posibilidad de bailar y carecen de "lo más básico", una familia.
Para este proyecto -que cuenta con el apoyo del Ministerio de Cultura, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento madrileño- logrará que todos estos niños tengan "una gran madre: la danza".
