Si Federico García Lorca viviera hubiera llorado de emoción, se hubiera sentido muy feliz y se lo hubiera pasado bomba al ver que El público, su obra más misteriosa se ha convertido en una ópera, que se estrena mundialmente el 24 de febrero en el Teatro Real para convertirse en un hito del siglo XXI.
Así lo creen tanto Mauricio Sotelo, el encargado de convertir El público en una ópera y en uno de los acontecimientos culturales más importantes del año, como el autor del libreto, Andrés Ibáñez, quienes hoy han desvelado algunas claves del texto "más heterodoxo, enigmático y difícil de representar" de Lorca, en opinión del director artístico del Real, Joan Mataboch.
Un estreno mundial que hará historia en el Teatro Real y una ópera que está dedicada a Gerard Mortier, el que fuera intendente del Real, fallecido el pasado año y quien encargó a Mauricio Sotelo, uno de los compositores españoles más internacional, que transformara este texto en ópera porque quería montar algo en castellano con esencia de flamenco.
"Quería buscar un estreno que perpetuara la España moderna y esta obra era insuperable y como la palabra no basta para entender lo entendido, esa forma de entender viene a través de la música, y pensó también en el director musical más internacional, Pablo Heras Casado, porque era el mas adecuado", ha precisado Sotelo.
El público, un texto lleno de simbología que aborda el amor, la homosexualidad y la máscara del teatro, fue escrito por Federico Garcia Lorca en Cuba en 1930 después de su transformador viaje a Nueva York; luego el poeta dejó el texto a su amigo Menéndez Nadal, el último día que ambos pasaron en Madrid, antes de que Lorca volviera a Granada.
"El texto es una obra surrealista, difícil -explica Andrés Ibáñez-, y es una leyenda porque no sabemos qué hubiera sido si Lorca la hubiera repasado. La obra está acabada pero no es una versión definitiva; por eso es una obra compleja, si la hubiera terminado tendríamos más claves. Es un reto importante, pero esa es la clave del teatro".
Según Ibáñez, lo que deja claro Lorca "es la concepción de que el arte puede transformar la vida". "El título de El público es todo aquello que no está en escena, el público es lo más importante. Lorca pone un espejo al público para que se mire", añade el autor del libreto.
Para el director musical, Pablo Heras, esta ópera "es un milagro, un milagro de voz que han hecho posible cientos de personas, con un elenco de voz excepcional. Este estreno es una oportunidad histórica que crea o recrea algo que no había existido".
Mauricio Sotelo también ha explicado que con su música ha intentado que llega al público la experiencia vibrante que es el texto de Lorca.
"Ha sido un reto encontrar líneas vocales que ayudaran a la comprensión del texto, que es lo más importante, y la partitura es un entramado complejo, pero al espectador le va a llegar sencilla e impactante", ha matizado.
El público, que estará interpretada por la orquesta de música contemporánea Klangforum de Viena, descansa en las voces de dos cantaores: "el prestigioso" Arcángel y Jesús Méndez. Junto a ellos estará el Coro Titular del Teatro Real, el guitarrista Cañizares y el percusionista Agustín Diassera.
Con libreto del escritor, músico y traductor Andrés Ibáñez, dirección musical de Pablo Heras, dirección escénica de Roberto Castro, escenografía de Alexander Polzin, figurines del polaco Wojciech Dziedzic y el coreógrafo Darrel Grand, encargado de los bailes de Beyoncé, sube a escena este gran montaje que cuenta también con vestuario de Assad Awad, que cose para Ledy Gaga.
Todo un universo internacional y multicultural en escena y con 35 altavoces que estarán distribuidos por toda la sala del teatro envolviendo a los espectadores para ver este canto a la libertad que supone este texto que estuvo guardado durante casi 40 años en un cajón
"Un mar de sueño/ un mar de tierra blanca/ y los arcos vacíos por el cielo", dice Julieta en su aria de El público, un texto visionario de García Lorca que finalmente el Real ha convertido en ópera gracias al afán de Gerard Mortier y Mauricio Sotelo, que la ha compuesto en "azul oscuro" y nota de Sol.