El sexto encierro ha sido limpio, rápido y multitudinario, con sólo tres traslados al Complejo Hospitalario de Navarra, en el sábado de los sanfermines, en el que una ligera lluvia cae sobre Pamplona.
Los toros, de la ganadería gaditana de Fuente Ymbro, han iniciado su carrera a una gran velocidad, guiados por un toro negro y otro jabonero, que han volteado a algún mozo en el primer tramo del recorrido, concretamente en la cuesta de Santo Domingo.
El suelo mojado ha propiciado repetidas caídas de los toros a lo largo de toda la carrera, si bien ninguno de ellos ha llegado a quedar totalmente descolgado del grupo, que ha hecho el recorrido en dos minutos y cuarenta segundos.
La manada ha cruzado a gran velocidad la plaza Consistorial y Mercaderes, donde ha tomado la curva de Estafeta, punto en el que alguno ha resbalado, y donde los toros se han reagrupado.
A partir de aquí, han sido los cabestros los que han cogido la cabeza del grupo, que ha ido cambiado de composición en función de los resbalones de las reses sobre el mojado adoquinado, aunque con el jabonero en cabeza.
Hacia la mitad de Estafeta, que hoy estaba repleta de corredores, se han vivido momentos de tensión cuando un toro ha enganchado con el asta por la camiseta a un corredor, pero finalmente no ha sido corneado.
Los toros han llegado estirados a la plaza, separados unos metros unos de otros, con un sexto a mayor distancia, pero que ha seguido el trayecto a un ritmo constante sin crear momentos de especial peligro con los mozos.
Las reses del encierro de Fuente Ymbro serán lidiados por la tarde en la monumental pamplonesa por los diestros Juan José Padilla, Pepe Moral y Jiménez Fortes.
Los toros de esta ganadería fueron los que protagonizaron el dramático encierro del 13 de julio de 2013, en el que se formó un gran montón de corredores en la puerta de acceso a la plaza. EFE