Doña Letizia ha presidido hoy en Oviedo la apertura de los Cursos de Verano 2013 de la Escuela Internacional de Música de la Fundación Príncipe de Asturias, en el primer acto oficial en su ciudad natal en su condición de Reina de España.
Tras llegar a las 11.00 horas al auditorio del Conservatorio Superior de Música "Eduardo Martínez Torner", la Reina ha sido recibida por el presidente del Principado, Javier Fernández; el presidente del parlamento asturiano, Pedro Sanjurjo; el delegado del Gobierno en la región, Gabino de Lorenzo, y la segunda teniente de alcalde, Belén Fernández Acevedo.
La Reina ha entrado al salón de actos del conservatorio, donde se ha celebrado el acto de apertura, entre los aplausos de parte de los 163 alumnos de diez nacionalidades que participarán en estos cursos.
En su discurso de bienvenida, la directora de la Fundación Príncipe de Asturias, Teresa Sanjurjo, ha animado a los estudiantes a esforzarse para rentabilizar las exigentes enseñanzas que les impartirán el profesorado hasta el próximo 27 de julio.
Doña Letizia ya presidió el año pasado la apertura de estos cursos musicales, que en esta ocasión han comenzado con una conferencia del violinista Ara Malikian titulada "Músico, la profesión más bonita del mundo".
CONFERENCIA DE ARA MALIKIAN
Malikian ha animado a los alumnos a ir introduciéndose en el "maravilloso" mundo de la música trabajando las horas necesarias pero siempre con la intención de divertirse.
"Ser músico no es sólo formación. Se ha perdido un poco el componente de bohemia que le ha de acompañar, lo que provoca que muchos parezcan abogados en vez de músicos", ha subrayado.
El violinista libanés ha afirmado que el músico ha de experimentar y equivocarse, que ha de tener cualidades como la rebeldía y la disconformidad para poder hacer las cosas a su manera.
Tras pedirles que no lo tomen como ejemplo a la hora de realizar su formación académica, Malikian ha relatado su vida, que pasó por perder una beca cuando llegó a Alemania.
Aquel incidente le encaminó a tocar en bodas de judíos para poder seguir sus estudios, para más tarde financiarse mediante concursos de jóvenes valores e, incluso, grabando un disco de música pop en Taiwan, donde llegó a ser muy reconocido.
El músico libanés ha resaltado la importancia de la improvisación en la interpretación musical, que ha dejado patente con una actuación en la que muchos jóvenes estudiantes le han acompañado con su instrumentos.
Tras el acto, la Reina ha visitado un aula en la que Michelle Fabbrica, un alumno de 16 años, ha interpretado una pieza musical para clarinete conducido por su profesor, Piero Vicenti.
En otra clase, ha podido ver como la profesora Ana María Pérez rectificaba las posturas que Pablo y Mar, al violín, Laura, al piano, y Daniel, al fagot, cuando tocaban sus instrumentos.
Tras hablar con la profesora, la Reina se dirigió al vestíbulo del conservatorio donde le esperaban los alumnos del curso para hacerse la fotografía oficial que realizó junto a Malikian.
Tras las instantáneas, doña Letizia estuvo departiendo con los estudiantes interesándose por su procedencia e inculcándoles la importancia de trabajar duro para triunfar en la música.
A la salida, la Reina ha roto el protocolo y se ha dirigido a la valla donde estaban situados cerca de un centenar de personas que esperaban para despedirla.
La Reina ha besado, se ha hecho fotos y ha hablado con los presentes, en especial con Eduardo Llano, un joven en silla de ruedas que es vicepresidente de una asociación de discapacitados de Asturias.
"La Reina me reconoció de otras veces que nos hemos visto y estuvimos hablando. Me comentó que le encanta asistir a la inauguración de estos cursos", ha precisado.