La Real Academia Española vivió hoy una jornada poco habitual: unos doscientos alumnos, de 13 y 14 años, asistieron a la presentación pública de la "Ortografía básica", más breve, clara y didáctica que la versión amplia, pero con las mismas normas, esas que han hecho del español una lengua unida. "La ortografía es el código que mejor refleja la unidad de la lengua", afirmó Salvador Gutiérrez, coordinador de esta importante obra de referencia que han preparado las veintidós Academias de la Lengua Española y que publica Espasa en todos los países de habla hispana.
En España, la versión reducida lleva casi dos meses a la venta, en México también está ya disponible y en Colombia y en Argentina llega este mes las librerías. En el resto de países se irá distribuyendo progresivamente. Su precio es de 13,50 euros.
Frente a las 745 páginas de su "hermana mayor", la "Ortografía básica de la lengua española" tiene 228 y es mucho más manejable que la oficial. Como dijo Salvador Gutiérrez, está "destinada al gran público" y pretende convertirse en "una ortografía esencial, en la que nada sobre y nada falte: están todos los preceptos ortográficos necesarios" para escribir correctamente el español.
Esos preceptos son los mismos de la versión amplia, publicada a finales de 2010, y, como ya sucedió entonces, algunos de ellos suscitan polémica, como la supresión de la tilde en "guion", "truhan" o "Sion" (una de las cuestiones por las que preguntaron los alumnos) o la recomendación de llamar "ye" a la "i griega", entre otras novedades.
Polémica sigue causando también la recomendación de suprimir la tilde del adverbio "solo" y de los pronombres demostrativos, incluso en casos de posible ambigüedad ("voy solo al cine" o "llega esta tarde").
Revuelo produjo, además, la pretensión de las Academias de unificar las distintas denominaciones que reciben en cada país las letras del alfabeto. Al final la sangre no llegó al río y se recomienda decir "be", "uve", "uve doble" y "ye", pero se deja libertad para llamarlas, allí donde sea costumbre, "be larga" o "be grande"; "ve corta" o "ve baja"; "ve doble", "doble ve" o "doble uve", e "i griega". A la "i" también es correcto llamarla "i latina".
La alegría y el bullicio estaban garantizados hoy en la Academia, dada la extrema juventud del público que llenó el salón de actos, pero cuando comenzó la presentación los alumnos guardaron un riguroso silencio y plantearon las numerosas dudas que habían preparado.
El director de la Real Academia Española, José Manuel Blecua, fue dando la palabra a estudiantes del colegio público Diego Velázquez, de los concertados Rafael Ybarra y Claude, y del privado Santa María del Camino.
De resolver las dudas se encargaron Elena Hernández, responsable del departamento de "Español al día" de la RAE, y su equipo: Marta García, Encarna Raigal, Marta Comenzana y María Ángeles Blanco.
La primera pregunta reflejó hasta qué punto el lenguaje propio de los mensajes SMS se ha extendido a otros ámbitos: ¿es falta de ortografía escribir "q" y "x" en lugar de "que" y "por"? En la respuesta quedó claro que ese tipo de abreviaturas "son faltas de ortografía" cuando se utilizan en el lenguaje formal, por ejemplo en los exámenes, algo de lo que se quejan con frecuencia los profesores. En esos casos hay que utilizar siempre "las palabras plenas".
La desaparición de la "ch" y la "ll" como letras independientes suele suscitar dudas, como puso de manifiesto otro estudiante. El alfabeto se ha quedado con 27 letras, y no las 29 de antes, porque la "ch" y la "ll" son "dígrafos".
Otro alumno preguntó algo que muchas veces plantea dudas en España: ¿Por qué "México" y "Texas" se escriben con equis pero se pronuncian como si llevaran "jota"? "Es un fósil sin más, un resto antiguo de cuando el sonido 'j' se podía representar con la letra 'x'", explicó Elena Hernández.
También se recordó en la presentación que con la nueva Ortografía es obligatorio no poner tilde en monosílabos con diptongo ortográfico del tipo de guion, truhan, Sion, aunque algunos hablantes pronuncien esas palabras con hiato, como sucede en España. Esa norma sigue causando extrañeza y polémica entre los españoles y en aquellos países donde las consideraban bisílabas, pero no en otros, como en México, donde las pronuncian con diptongo y no les ponían tilde por ser monosílabos.
Y, si de prefijos va la cosa, hoy se recordó que "ex-" debe escribirse unido a la base léxica si afecta a una sola palabra: exmarido, exministro, expresidente, pero se dirá "ex capitán general" y "ex cabeza rapada".
La influencia del inglés y de otras lenguas lleva a alguno a prescindir de los signos de apertura de las exclamaciones e interrogaciones, pero "es obligatorio ponerlos", se recordó hoy.