La premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2012, Martha Nussbaum, ha advertido este jueves a los alumnos del campus de humanidades de Oviedo de que "la justicia social es el gran reto de la filosofía política del siglo XXI" y les ha animado a profundizar en el esquema que ella trazó con la teoría de las capacidades. En el vestíbulo de la facultad, con cientos de alumnos escuchándola durante un turno de preguntas, la filósofa ha recordado que la redistribución de la riqueza, vía impuestos, es la forma de aproximación a la justicia social en un país, pero que es más difícil a nivel mundial, al corresponder tanto a gobiernos de naciones ricas como a empresas multinacionales e individuos.
Nussbaum, que recibirá el premio en el Teatro Campoamor, ha visitado antes el campus universitario del Milán, en el que al inaugurar una gran placa conmemorativa con una cita suya, ha pedido que sean recordadas dos palabras que quedan grabadas en la frase, artes y humanidades, más que su nombre, aunque figure en letras mayores.
Recibida con una interpretación a voz y piano del aria "Non più di fiori" de Mozart, su preferida, y continuos aplausos de los estudiantes, Nussbaum ha contestado preguntas de profesores y alumnos, a los que ha deseado "mucha suerte en su trabajo por el futuro de la filosofía".
En sus respuestas, Nussbaum ha defendido el valor de la empatía para un logro pleno de la democracia. Así, ha indicado que la compasión y la solidaridad tienen que crecer con cada individuo y que el medio para ello es a través de la educación, pero no sólo en la escuela, también con la literatura y la formación artística.
"Con la educación se aprende a comprender a los demás", ha resumido Nussbaum, y sin las humanidades y las artes "no seremos capaces de perseguir el bien común de la democracia".
Para la empatía -ha instruido la filósofa estadounidense- es necesaria una estructura narrativa, pues para comprender la pena de otra persona, por ejemplo, tiene que ser relatada su experiencia, aunque también la emoción, la pena en sí misma, tiene una narrativa propia, ya que cambia con el tiempo, se expande o se desvanece.
Nussbaum ha subrayado que prefiere el concepto de igual respeto al de tolerancia, porque el segundo implica superioridad con el tolerado, mientras que el primer concepto se identifica con el derecho de las minorías al mismo trato que las mayorías.
Con un salmo judío, entonado también con fondo de piano, la comunidad hebrea asturiana ha puesto el cierre al homenaje universitario a la galardonada en Ciencias Sociales previo a la ceremonia de entrega de los premios Príncipe de Asturias.
