El museo Reina Sofía se rinde ante el "Dadá ruso". O lo que es lo mismo: ante una vanguardia que a principios del siglo XX trató de poner todo el arte patas arriba, de cuestionarlo todo, de criticarlo todo.
Una gran exposición recoge ahora 500 obras dadaístas. Más de 90 artistas rusos, aunque también de otros países europeos, muestran cómo este movimiento anárquico y rompedor por excelencia hizo temblar las academias de bellas artes.
Fuera tradición, fuera formalismos, fuera reglas y bienvenido todo lo que sea anarquía, libertad total, provocación y subversión. Un movimiento radical que también llegó a la Rusia prerevolucionaria, donde el arte de vanguardia y el movimiento Dadá se dieron la mano, aunque conocemos solo el constructivismo.
El Reina Sofía rinde homenaje y saca a la luz en esta muestra quinientas obras, muchas inéditas, de los también desafiantes artistas rusos que mantuvieron contacto con los principales centros dadaístas europeos.
El surrealismo, el diseño gráfico o el pop art, no se puede entender el arte del siglo del siglo XX sin el dadaísmo.