Tras "10.000 km" (2014), su celebrada ópera prima, el director catalán Carlos Marqués-Marcet vuelve a abordar un conflicto de pareja, en este caso el de dos mujeres ante la decisión de tener o no tener hijos, en "Tierra firme", una película que abre la puerta a los nuevos modelos de familia.
"Tener hijos hoy ya no es una obligación, aunque las mujeres se siguen sintiendo presionadas; al mismo tiempo, las figuras familiares cambian y se multiplican y me interesaba explorar esas zonas grises", ha señalado a Efe el cineasta, ganador del Goya a mejor dirección novel con su anterior filme.
Natalia Tena (Kat) y Oona Chaplin (Eva) dan vida a la pareja protagonista. Viven en un barco en perpetuo movimiento en un canal de Londres. Una quiere tener hijos, la otra no lo tiene claro, y en eso están cuando reciben la visita de Roger (David Verdaguer), amigo de Kat dispuesto a ser el padre biológico.
"Muchos de mis amigos heterosexuales acaban embarazados casi por accidente. En cambio, si eres gay todo requiere más planificación y por tanto había más posibilidades para explorar el drama y el conflicto", explica Marqués-Marcet (Barcelona, 1983).
Tena y Verdaguer repiten juntos después de la experiencia de "10.000 km" y, en parte, la película nace precisamente de las ganas de Marqués-Marcet de volver a trabajar con ellos y explorar la amistad que surgió entonces.
"Siempre empiezo una película por tres razones: una pregunta, en este caso tener o no hijos, querer filmar un lugar (los canales de Londres) y trabajar con determinada gente, y quería volver a hacerlo con David y Natalia", asegura.
La elección del lugar se debe a que la actriz de "Juego de Tronos" y "Harry Potter" vive, como Kat, en un barco en el Regent's Canal de la capital inglesa. De hecho, los exteriores del barco que sale en el filme, corresponden al suyo.
"Mucho de lo que se ve en la película nace de la experiencia de estar con ella en ese barco, es una vida nómada dentro de la ciudad, cada 15 días tienen que cambiar de ubicación", relata, "y en este contexto tener un hijo supone complicaciones añadidas".
Marqués-Marcet considera que el título español, "Tierra firme", es una metáfora "a la contra" sobre la llegada de la madurez, que "cuestiona si hoy en día, cuando es tan complicado encontrar estructuras sólidas, es posible hallar tierra firme estando en permanente movimiento".
La película, que llegará a los cines este viernes tras haber inaugurado la pasada edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla, cuenta también con Geraldine Chapline haciendo de madre de su hija real, y alterna el inglés y el español.
"Es lo que me pedía la historia. Creo que los idiomas tienen que ver con quienes somos, nos definen, y que uno mismo hablando en diferentes lenguas es una persona diferente, por eso también me gusta mezclar", asegura.
Su próxima película será en catalán, porque los actores hablan catalán, y es un proyecto "más experimental y libre", adelanta.
Inspirada en el embarazo real de la actriz María Rodríguez y su pareja, de nuevo David Verdaguer, la idea es contar "cómo aprender a ser tres cuando no se ha tenido tiempo de aprender a ser dos".
"Es una película más pequeña y vamos haciendo el guion a medida que vamos rodando.Tiene algo de experimento y aun tardará, porque quiero hacerla sin prisas y con libertad", señala.