"Mark Felt" es una cinta basada en la fuente anónima más famosa de EEUU, la denominada "garganta profunda", el ex número dos del FBI que resultó ser el informante en el escándalo del Watergate.
La cinta cuenta la perspectiva política de los mismos acontecimientos que relató "Todos los hombres del presidente" (1976), la célebre película de Alan J. Pakula protagonizada por Robert Redford y Dustin Hoffman, quienes interpretaban a los periodistas del diario The Washington Post que destaparon la corrupción del presidente Richard Nixon.
Las conversaciones de Felt con el periódico resultaron esenciales para destapar la trama de escuchas ilegales promovidas por el gobierno de Nixon contra la oposición demócrata en la campaña electoral de 1972.
Escrita y dirigida por Peter Landesman ("La verdad duele"), el filme narra los hechos desde el punto de vista del FBI y detalla la presión recibida en el organismo por parte de la Casa Blanca, una situación que, según el cineasta, "guarda muchos paralelismos con lo que se está viviendo actualmente en Washington".
"El pulso entre el poder ejecutivo y el FBI, las evidencias sobre la manipulación de las elecciones presidenciales, las acusaciones de la Casa Blanca sobre la veracidad de los medios de comunicación... todo ello hace que sea una película muy oportuna", apuntó el realizador en un encuentro con la prensa en Los Ángeles (California).
Liam Neeson, quien en la cinta encarna a Felt, recalcó por su parte "la relevancia de esta historia para la sociedad actual".
"Felt es un personaje que, en cierto sentido, me recuerda a Edward Snowden (exanalista de la NSA). ¿Es un traidor? ¿Es un héroe? Hay argumentos válidos en ambos casos. Él considera que el público debe saber lo que hace el gobierno, si les espían o no. Pero de lo que no hay duda es de la importancia de la libertad de prensa", apuntó el nominado al Óscar por "La lista de Schindler".
"La libertad de prensa es fundamental para cualquier sociedad. Los medios de comunicación deben poder hacer su trabajo y tienen que mantener a los políticos a raya. Hacerles responsables de sus actos", agregó el irlandés, quien prefirió no ser muy crítico con el actual presidente de EE.UU., Donald Trump.
"En este país existe el derecho a protestar. No voy a atacar a Trump. Hay que darle tiempo y a su gabinete igual. Pero la gente está protestando, especialmente las mujeres, lo cual es genial. Es magnífico ver a Estados Unidos protestar de nuevo. Hacía mucho tiempo que no pasaba", declaró.
"Me gustaría que la gente siguiera saliendo a la calle y se hiciera oír. Creo que es bueno porque hay indicios de injusticias muy legítimas. Como dijo un analista político recientemente: 'No hay fuego sin humo, y tenemos un montón de humo'. Hay que hacer a Trump responsable de sus actos", valoró Neeson.
Landesman, que fue periodista a comienzos de su carrera, siempre sintió una gran atracción por esta historia, la de un hombre anónimo que decidió desenmascarar al presidente de EE.UU. no por ansias de poder ni de protagonismo, sino por respeto a sus principios y a su propia carrera.
La identidad de Felt, uno de los mayores rompecabezas de la historia estadounidense reciente, se mantuvo en secreto durante más de 30 años, hasta que él mismo decidió admitir los hechos en un artículo publicado en Vanity Fair en 2005.
El realizador completó el guion precisamente en ese año basándose en los libros "The FBI Pyramid" y "A G'Man's Life", obras del propio Felt, con quien mantuvo amplias charlas hasta su muerte en 2008.
"Fue un firme creyente en el FBI y en EEUU. Se convirtió en un mártir. Destruyó su carrera para proteger la verdad. Llegó hasta las últimas consecuencias en defensa de su país", indicó.
Felt, tras jubilarse en 1973, fue condenado en 1980 por haber autorizado nueve allanamientos de morada contra miembros del grupo terrorista "Weather Underground" y sus familiares y allegados, aunque posteriormente recibió el indulto del presidente Ronald Reagan.
Su mujer, Audrey, se suicidó con el revolver de Felt tras sufrir depresiones durante varios años, en parte motivadas por el trabajo de su marido.